domingo, 29 de septiembre de 2019

Un mes



Ay amorito.
Hoy hace un mes te fuiste.
Sigo echándote muchísimo de menos.

Puedes creer que aunque hace un mes que te fuiste (en Bogotá) aún estás legalmente viva? La embajada de España no tiene constancia alguna de tu muerte, y eso es así porque al equivalente colombiano de nuestro registro civil, la Supernotaría, no les consta que hayas muerto, como tampoco les consta a la Registraduría Nacional de Colombia, donde debería constar el certificado de defunción que habría debido firmar un médico para justificar tu incineración.Tampoco les consta al INSS que sigue pagándote una pensión, que alguien, ya sabemos quien, sigue sacando de tu cuenta bancaria

Ante ello sólo me quedan dos hipótesis, o que realmente no hayas muerto, o que tu incineración haya sido abiertamente fraudulenta, lo que constituiría en la práctica un delito de inhumación ilegal tipificado en España con pena de cárcel


El día de hoy, 29, del mes pasado, fue el más difícil y doloroso de mi vida. Tu estabas, como me decía tu horrible familia agonizando en Bogotá. Fui al aeropuerto, compré un pasaje y cuando ya estaba en la puerta de embarque, tu horrible hermana me dijo por fin las verdades que tu familia había estado ocultando a regañadientes hasta ese momento y que no se atrevían a reconocer mientras tu vivieses. Que me odiaban profundamente y querían, costase lo que costase que yo acabase en una prisión colombiana. El motivo de todo ese odio pavoroso y cruel era muy sencillo de entender. Yo evité que murieras de hambre en la primavera 15, cuando tu familia se desentendió de tí y te 
usto para tener un alquiler pero no para poder comer. Si yo no hubiese aparecido, habrías muerto -de hambre posiblemente- y tus hijos habrían podido hacerse con tus últimos bienes terrenales, un apartamento en la Costa Brava valorado en 140.000 euros que era el gran objeto de su codicia.


Me añadieron una frase que no se me ha olvidado: "Si convences a la policía de que no eres un criminal, te advertimos que tenemos guardias armados en la puerta de nuestra casa con órdenes de enfrentarse a ti y pararte como sea". Así es tu familia. Salvo tu vida y me lo agradececieron negándome la posibilidad de estar contigo en tus últimos momentos y me amenazaron con pistoleros para matarme.

Al dolor de tu pérdida se añadió el rencor que siento ante esa muestra de cruel malignidad de tu familia, que estoy convencido que no sintió en absoluto tu muerte, todo lo contrario.
Ahora estás en un lugar mejor, lo creo y lo sé. Aunque cualquier lugar puede ser mejor que en la compañía de unos familiares que nunca te aceptaron, siempre te rechazaron y hicieron todo lo que estuvo en sus manos para hacerte todo el daño posible.

NO puedo evitar recordar algo que me dijiste hace un par de meses,"si muero y voy al cielo y allí está mi mamá, le diré a Jesús que no quiero estar en el cielo". REcordando todo lo que me contaste sobre las palizas que te dió tu mamá, que te rechazó desde tu nacimiento, no creo que ese sea un problema. Dudo mucho que coincidáis tu madre y tu.


Esta semana se cumplirán tres años de nuestra unión en Andorra.
Han habido demasiadas cosas en contra en estos años, la enfermedad de mi madre siempre demasiado dificil de gestionar, la imposible y permanente hostilidad de tu familia,-que diferente habría sido todo si no hubieras tenido una dependencia emocional tan seria de ellos, gente que en realidad nunca te quiso, como te demostraron demasiadas veces-, y por supuesto el cáncer que siempre estaba allí queriendo tener la última palabra.
Han sido demasiado breves, pero suficientes para decirte, que haberte conocido ha marcado para mi la diferencia entre una vida que quizá no habría valido la pena haberla vivido, y una vida que si ha valido la pena. Tu lo has hecho posible.
Te quiero y te echo de menos


lunes, 23 de septiembre de 2019

Cartagena, caos e inseguridad para los turistas con los lancheros ilegales



Una de las consecuencias de la administración desgobernada de Cartagena es el descontrol que hay ante los fraudes a turistas, como los que se realizan con los lancheros ilegales quetransportan turistas de la ciudad a la isla del Rosario.

Los políticos locales? Bien, gracias

domingo, 15 de septiembre de 2019

Carta de Clara Fandiño

En mi poder tengo varias cartas enviadas por la madre de Susana, Clara Fandiño a su hija. Lógicamente después del trato que yo he recibido de su familia, que ni sueñen con que las van a recibir. No lo merecen

Esta es muy curiosa e interesante.

Está datada en agosto, 20 de 2005, y en ella, cuenta apuntes muy interesantes sobre su vida, su relación con Susana, incluso en aspectos que me consta que sus hermanos y hermanas desconocieron. De hecho, la versión oficial familiar fue que Susana se separó de su madre durante 17 años, reapareciendo poco antes de la enfermedad que le costó la vida, cuando pasaron un tiempo juntas. Eso muestra la que para mí es recurrente: El distanciamiento emocional entre Susana y sus hermanos hizo que el encuentro que madre e hija tuvieron en 2005 les pasase desapercibido y de ahí considerasen -falsamente- que Susana no contactó con su madre entre su  marcha a Europa y poco tiempo antes de  su muerte, una distancia temporal que se acerca a los 17 años.

 Como tampoco fueron conscientes de que Susana sabía perfectamente -y prefiero no explicar como- los detalles de la fuga de Europa de Maria  Carolina y su negativa a contactar con su madre durante dos años y  medio; hasta que se le acabó el dinero y Susana tuvo que financiarle su regreso.  Sabía que su hija había manipulado no sólo a su papá -lo cual entraba dentro de lo previsible- sino también a varios de sus hermanos en Estados Unidos y a sus hermanas y madre en Bogotá, algo que le causó una profunda tristeza, y sobre todo, porque murió con la esperanza inútil de recibir algún tipo de disculpa. Ella sabía lo que había ocurrido, pero sus hermanos optaron por dejar correr el tema, en la equivocada esperanza de que Susana no hubiera sabido toda la verdad. Pero la supo.  Y fue la mayor y más cruel (no la primera) de las manipulaciones emocionales de Maria Carolina, el súcubo paisa a miembros de su familia.

Estoy convencido además que Clara era perfectamente consciente de las causas del distanciamiento de su hija, y probablemente que éstas tenían que ver con su nieta.  Y lo lamentó (Ver *)

Es importante también el apunte que realiza Clara Fandiño sobre los problemas explícitos que Susana tuvo con el alcohol y las drogas a principios de los 80, cuando su matrimonio era un naufragio total, y que posiblemente, y lo deduzco de cuadernos y USBs ambas se apoyaron mutuamente para abandonar estas sustancias tóxicas y salir adelante apoyándose mutuamente. Aunque fuese con accidentes de la envergadura de su  disparatada boda en Miami 1989 con un cantamañanas de Miami llamado Juan Carlos González.

Esta carta muestra una extraordinaria grandeza de corazón por su parte, muy superior al que hermanos y hermanas mantuvieron con Susana durante años que  siempre estuvo condicionada por unas supuestas diferencias entre  madre e hija, que en realidad no existían

Eso no implica olvidar la envergadura de los malos tratos que Susana recibió durante años, físicos y psicológicos. Físicos basados en golpes a menudo muy violentos en la cabeza que se prolongaron hasta decidir ella acelerar una precipitada boda  y que no pocas veces se saldaron con importantes hemorragias. Recuerdo que en una de las últimas visitas a la oncóloga en abril 2019, Susana preguntó si esos golpes, -y los describió con estremecedora precisión- podían haber influido  en su tumor. La oncóloga respondió que no podía estar segura, pero tanto ella y yo quedamos horrorizados por el trato recibido por la Susana niña.  Y por supuesto el peor maltrato posible para una niña, y es el abandono por su propia madre; que se produjo cuando en agosto 1956, para evitar que se hiciese público y notorio que Susana había sido concebida antes del matrimonio fue dejada en la casa de su abuela "Momó" con la que vivió hasta su muerte en 1965. Me consta que para Susana haber sido "no admitida" en su propio hogar hasta que fue necesaria su presencia en él como muchacha de servir sin paga y golpes asegurados, fue un motivo de una gran y profunda tristeza en su alma.


Esta carta, dice: Transcribo:


"Bogotá, agosto 20 2.005
Mi Susanita
Han pasado muchos años en los que sólo sé de ti por lo que me cuentan tus hijos. Quiero que sepas que respeto tu distancia aunque añoro tener una relación más cercana contigo.
Quiero que sepas que soy consciente que mi silencio acerca de algunos temas tremendamente dolorosos sé que ha sido una de las causas *
Sé que el pasado no fue fácil , pero los 23 años que llevo en el programa (alcohólicos anónimos desde 1982), me han permitido ver con mayor claridad  el daño que les hice por causa de mi alcoholismo. Sé que eres una mujer brillante y que gracias a tu constancia lograste estudiar psicologia, problemas
familiares  producidos por el abuso del alcohol y las drogas . Espero que eso te ayude a pensar lo dificil que pueda parecer , a ver mi pasado con un poco de compasión.
Sin embargo, como una amiga, hoy te cuento que me casé muy joven e inmadura. Fui una niña desubicada y presionada por mi familia desde que nací, o mejor desde antes , con una infancia muy dificil y con muchos problemas,. Y si bien ustedes sufrieron su alcoholismo , los comprendo porque yo sufrí el de mi papá
Una de las cosas que he aprendido a través del tiempo es que los errores del pasado se pagan muy caro. Todas las acciones tienen consecuencias. Espero que todo el dolor que he tenido que vivir les permita romper cadenas y no repetir mi historia
Perdonarme, a veces creo no es algo que deban hacer , tanto por mí, aunque sin duda mi mayor ilusión y dicha es estar cerca de ustedes. Sería mi mayor dicha , sino porque ustedes tengan un crecimiento personal que les haga personas felices y plenas.
Quiero que sepas, que a pesar de mi distancia, nunca he dejado de quererte, ni desear lo mejor para ti y los niños. Todas las noches te entrego junto con Carolina y Juan Pablo al Ser Superior pidiéndole que me los cuide . Todos tus logros me llenan de orgullo . Has sido una niña fuerte y muy muy inteligente. Dios te guarde siempre. Ten fe y esperanza. Nunca las pierdas. Él está siempre en cada uno de nosotros




El dia que Carolina me llamó para decirme que venían, se me salió el corazón . Susanita. Ya estoy viejita  y te agradezco que hayas  venido . No te alcanzas a imaginar la tranquilidad que le diste a mi alma, pues a pesar de que respeto tu distancia , me haces mucha falta y me duele tu lejanía.  Ya sé que vives muy bien en Barcelona y que tu vida está allá  pero aún recuerdo cuando vivías en Cali y hablábamos horas y horas . Nunca podré olvidar tu apoyo, ternura y compañía...





Es interesante este último párrafo Clara Fandiño dice que respeta la distancia de Susana -y sus motivos-, pero sus hermanos aparentemente nunca quisieron respetarla. "Nunca podré olvidar tu apoyo, ternura y compañía"...Y traspasaron esas diferencias a sus hijas. Un ejemplo fue cuando en 2010, tras la muerte de Clara, una de las sobrinas de Susana le exigió de muy malas maneras tratándola como a una indeseable que devolviese las llaves del piso de su madre.
 Como casa esta frase de Clara con el disparate que en 2017 le dicen a Susana "Usted mató a mi mamá", en una escena que acaba con la enésima disputa entre hermanas... y estuvo a punto de acabar en los juzgados -gracias a la instigación maligna de Maria Carolina-?
Creo que este encuentro de 2005, posiblemente por deseo de Susana, fue mantenido oculto a sus hermanos y hermanas que creyeron que Susana no reaparece en la vida de su madre hasta que el cáncer ya le había afectado ... y la culparon por su ausencia por esta enfermedad de su madre durante años.




58 años, mucha vida y muchas tristezas (y alegrías)  separan estas fotos. Quizá su primera foto tras iniciar el colegio, en 1961 y su última imagen en 2019


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jueves, 12 de septiembre de 2019

8 contraportada

De cara al Viento contaba la aventura vital de Susana Peña Fandiño, desde la aparición de los primeros síntomas del tumor cerebral, hasta su operación en diciembre 14. 
Esta segunda parte, cuenta la conclusión de esa historia, el triste y dramático final que tuvo la vida de Susana contada por su esposo. 
Si la primera parte mostraba los peculiares y dramáticos sucesos que acarreaban los síntomas de la enfermedad, la segunda muestra una conclusión que no puede ser más clara. Si como decía Susana, la vida es un don milagroso al que hay que entregarse con esperanza y valor, la lucha contra la enfermedad es imposible si no se cuenta con el apoyo real de la familia y el entorno , sin el cual , el cáncer se convierte en una guerra imposible de ganar...Como le sucedió a Susana


Susana Peña Fandiño nació en Neiva, Colombia ,el 12 de agosto de 1956 por unas circunstancias que aquí son explicadas.  Desde 1993 se traslada a Barcelona, por amor, como ella misma dejó escrito y aquí desarrolla una carrera profesional y académica que tiene que construir de la nada sorteando en solitario serias dificultades, causadas por sus hijos, aquí también explicadas. El cáncer apareció en diciembre de 2014 y tras toda clase de tratamientos, quimioterapia, radioterapia, una segunda operación y un tratamiento con anticuerpo monoclonal llamado Bevacizumab con el que  Susana logró mantener a raya la enfermedad hasta su  triste final en agosto de 2019

miércoles, 11 de septiembre de 2019

3 Indice

1  -  Dedicatoria
2  -  Prólogo. Porqué de este libro
3  -  Primera parte. Como fue nuestra relación  2015-2019
4  -  El final de Susana su muerte y sus causas
5  -  Segunda parte: Los protagonistas de la historia:
6  -   Quien era Susana Peña
7  -  Textos Susana
8  -  Maria Carolina Durán
9 -  Juan Pablo Durán
10 -   Hablemos de dinero
11  -  La Gurú Panchita-Bulímica cartagenera
12 - Conclusión
13 - Epílogo
14 - Contraportada

domingo, 8 de septiembre de 2019

2 Prólogo

Este libro es la continuación de "De Cara al Viento", publicado por mi esposa, Susana Peña Fandiño en julio 16, en el que contaba diversos aspectos de su enfermedad desde que ésta empezó a manifestarse, hasta su operación, finalizando con mi aparición en su vida

Ese libro mostraba la manera que tuvo Susana de enfrentarse a su enfermedad. Implícitamente y entre líneas podía deducirse de él que con un apoyo prácticamente mínimo por parte de su familia. Cuenta toda una serie de síntomas y sucesos relacionados con su enfermedad y la manera con la que se enfrentó a ellos, hasta su operación en diciembre 14.

En su contraportada explicaba algo que Susana sentía muy profundamente: "la vida es un don milagroso al que hay que entregarse con esperanza y sin temor"

Ciertamente eso es lo que pensaba. Pero su realidad era mucho más compleja, y más dura

Por eso he creído necesario acabar la historia que ella empezó. Aunque esta historia no haya tenido un buen final, y precisamente quiero explicar porqué.  Pero esta vez sin maquillar la realidad -en el libro anterior, por ejemplo,la preocupación de su hija por ella era completamente inventada, "para no hacerla quedar mal" como Susana me contó-.

 Todo ello ponía de manifiesto una triste realidad: Susana estaba condenada desde el primer momento por una razón muy sencilla: No tuvo durante buena parte de su enfermedad, ni el apoyo ni de su familia ni de buena parte de su entorno, como no lo había tenido en los años previos a la enfermedad. Y en estas condiciones es prácticamente imposible vencer al cáncer. Esta es la gran lección de la segunda parte del libro. La enfermedad no se puede vencer sólo con buena voluntad y valentía si se cuenta con la oposición de una familia hostil como le sucedió a Susana, la cual además era desesperadamente reacia a cuidarse, haciendo enloquecidas maratones de viajes a Colombia, pese a mis ruegos en contra y mi convencimiento absoluto que le perjudicaban notablemente la salud, no sólo por el agotamiento que sufría sino también por sucesivos desplantes de su familia en ellos, sin los cuales creo sinceramente que el desenlace de la historia habría sido distinto

Ella me pidió en más de una ocasión que yo contase su historia a sus nietos. Esto no va a suceder. Primero porque no tengo ningún interés en tener trato con unos niños, que como yo pude comprobar en diciembre 18 nunca parecieron mostrar el menor afecto por su abuela, nada parecido a la veneración con la que ella les trataba. Además, la madre de estos pobres niños,  Maria Carolina Durán, estoy seguro que  ya les ha educado no sólo inculcándoles su racismo, su clasismo grosero, su odio a la ciudad de Barcelona a la que ella detestó profundamente desde el primer minuto,  sino también su aporofobia patológica, un odio a los pobres, que se manifestó para mi perplejidad cuando en diciembre 18 se autoinvitó a mi casa y huyó de ella precipitadamente porque era "una casa de pobres" y eso podía traumatizar a sus hijos... obviando que sin esa "casa de pobres" su madre habría acabado en la calle, como una pordiosera. (Mejor no comentar que esa huida la llevó a un piso turístico ilegal, que éste si, era de su agrado, porque ahí la pobreza no era visible, en Ronda San Antonio 21, 2º 1ª del que escapó sin pagar la factura, obviando además que formaba parte de un grupo de viviendas del barrio desde las que se distribuían estupefacientes por la zona, como demostró una reciente intervención policial en ellos días antes)

La historia de Susana, no fue sólo la de un tumor  que había aparecido de la nada, sino la historia de una persona que tuvo una vida extraordinariamente difícil, teniendo que sortear unas dificultades más que complicadas que la obligaron a reinventarse en más de una ocasión después de sucesos extraordinariamente graves que desembocaron en su enfermedad y en su triste final. 

Esta historia, su contexto, es lo que explica que finalmente ella bajase los brazos ante la enfermedad, y se abandonase a un final doloroso, cruel e inmerecido, del que su familia tuvo una gran responsabilidad

Estoy absolutamente convencido que Susana no murió de cáncer. Murió teniendo un proceso cancerígeno si, pero murió gracias al trato dado por su familia en sus últimas semanas de vida -todo ello demostrable con  documentación médica- , y murió cuando su organismo se dió cuenta que no podía seguir mendigando hasta el infinito un amor de sus hijos y de sus hermanos que siempre le fue negado. El cáncer no pudo con ella. La falta absoluta de amor y respeto de su familia si lo hizo Y ella era consciente de ello, como dejó escrito

Considero que debo contar su historia, para que ésta la sobreviva, para que su  muerte tenga algún sentido, alguna trascendencia. Y considero que debo y puedo hacerlo ya que yo y sólo yo tengo todo el derecho moral  y legal a contarlo, porque yo y sólo yo estuvo a su lado durante su enfermedad. Yo y sólo yo fuí la unica persona de su entorno que no se aprovechó de ella. No se enriqueció a su costa, que no obtuvo beneficios económicos de su enfermedad ni de ella...

Para que el mal no acabe triunfando...

También tengo el derecho a hacerlo por un hecho que no es precisamente banal. 

Mi madre, Nuria Enseñat, falleció en febrero de 2018 después de un desmoronamiento de su enfermedad en otoño 2017. En ese momento, tuve que dedicar el dinero de mis menguados recursos no a contratar cuidadoras para mi madre como tenía previsto,  que se asegurasen que se cuidase adecuadamente, a cubrir los gastos extraordinarios que Susana había incurrido en ese momento y de los que sus hijos se habían desentendido completamente. Mi madre murió gracias al desprecio que los hijos de Susana tuvieron con la suya. Y eso yo no lo olvido

Me repugnó especialmente la desfachatez que tuvo Maria Carolina Durán , una mala persona,mala madre y mala hija como pocas, cuando el 30 de agosto dió una misa en una iglesia de Bogotá en un simulacro fraudulento de funeral, para agradecer "el apoyo" que sus amigos y familiares le habían brindado a ella y a su hermano  en "su" esfuerzo (sic)  por cuidar de Susana. Quedé asombrado, por su caradura, ya que María Carolina, hoy flamante secretaria de desarrollo económico distrital de Bogotá, no movió un sólo dedo por su madre desde el primer día de su enfermedad hasta el último. Y viendo su declaración de renta, (pagó 0 euros en impuestos en 2018) no lo hizo, como me decía Susana siempre dispuesta a disculpar a su hija,  "porque se está asentando profesionalmente" , sino porque no le importaba su madre ni lo más mínimo...Personalmente me asombra profundamente que Bogotá haya confiado en ella con su nuevo cargo  la responsabilidad de gestionar no menos de 8,000 millones de euros, obviando que no fue capaz de asumir ninguna responsabilidad respecto de su madre enferma. Quien es incapaz de responsabilizarse de una madre enferma será capaz de responsabilizarse del dinero de los contribuyentes bogotanos sin caer en la corrupción?  Es posible que los colombianos sean tan inocentes? O  tan estúpidos?

Y lo mismo puedo decir de su hijo...

Tengo también el derecho a hacerlo después de enterarme por parte de algunas personas próximas a Susana de la envergadura de los insultos y calumnias muy graves que su familia malvada me dedicó en agosto 19, que llegó al extremo de acusarme de "mantener a Susana bañada en excrementos cinco años" (hace cinco años ni siquiera la conocía) y barbaridades de gruesísimo calibre que sólo estaban justificadas por la cólera que me mostraron cuando yo me negué a poner mi casa a nombre de su hijo Juan Pablo, como condición para que éste "considerase" ayudar a su madre enferma ... con mi patrimonio, y aceptase después de muerta Susana que la familia me echase a la calle como a un perro. En ese momento, el mismo 29 de agosto 19,  incluso no faltaron amenazas de muerte formuladas por Luz Angela , la hermana delincuente de Susana que me advirtió que si yo osaba acercarme al lecho mortuorio de mi esposa, para estar con ella en sus últimos momentos, me encontraría con "guardias armados" decididos a impedirlo a cualquier precio, es decir pistoleros para matarme, lo que fue la más vil de las canalladas que me han hecho en la vida

Su familia, como me dijo esta mala hermana, "te ha odiado desde el primer minuto", algo ciertamente asombroso teniendo en cuenta que si no hubiera sido por mi , y por mis ahorros, Susana habría muerto víctima de inanición ya en marzo 15, ya que ni su familia, especialmente sus hijos pero el resto de su familia tenía el menor interés por evitar su muerte. Este odio se incrementó exponencialmente desde el 17 de marzo 18 cuando a traves de uno de los falsos "amigos  de Susana en Barcelona, se me hizo llegar la oferta antes mencionada de entregar todo mi patrimonio a su hijo y después aceptar pasivamente que su familia me echase a la calle cuando Susana muriese. Ese fue el agradecimiento que yo he recibido por todo lo hecho por ella.

También podría añadir que Susana, gracias a sus hijos, murió con importantes deudas, por ejemplo de un préstamo de 16.695 euros contraido por su hijo en su nombre, quedándose él el dinero y endosando la deuda a su madre; -tengo la documentación pertinente-  o que después de muerta le vaciaron las cuentas bancarias , algo objetivamente delictivo, como me confirmó la policía cuando fui a presentar la correspondiente denuncia. O por no hablar del hecho de que la familia ocultó legalmente la muerte de Susana a las autoridades españolas, para seguir cobrando fraudulentamente su pensión. De hecho, a efectos legales, en febrero 2020, para la legalidad española, Susana sigue viva.  Todo ello contribuyó en el ánimo de Susana a hacerle bajar los brazos ante la enfermedad y lo que para mí es más indecente, que ella se culpase a sí misma por estas conductas de sus hijos y se considerase una mala madre.

Los datos aquí incluidos provienen en primer lugar de conversaciones mantenidas con Susana, lo que puede generar errores puntuales pero no graves en fechas de hechos concretos,  pero también de la documentación extraída de USBs, ficheros de su ordenador (en uno de ellos por ejemplo se hace explícita referencia a una propiedad inmobiliaria que su hija presumiblemente puso a su nombre en Mexico y presumiblemente no declaró en Colombia), y numerosas libretas y folios en los que anotaba meticulosamente sus pensamientos, asi como borradores de sus cartas, amén por supuesto de fotografías de los últimos 25 años de su  vida. Susana además en 2013 empezó a escribir un libro autobiográfico sobre ella misma -sus hijos no estan enterados de ello- en el que contaba con suma tristeza sus sentimientos respecto a su familia y a la falta de amor que le brindaban en esos años de su vida, en un aislamiento y una tristeza que contribuyó a su tumor, como ella me aseguró triste pero categóricamente en más de una ocasión

La familia de Susana  ha mostrado una malignidad retorcida, y un desagradecimiento tan cruel como ruín y mezquino. Así son ellos, pero después de ver los antecedentes penales de hermanos de Susana, ya no me sorprende nada. La maldad existe, y para mí la maldad absoluta es colombiana y haberla sufrido  ha sido una de las más desagradables experiencias  de mi vida.




1 Dedicatoria

El primer libro "De Cara al Viento" que mi esposa, Susana Peña Fandiño publicó en julio 16, llevaba una lacónica dedicatoria:

A Maria Carolina y Juan Pablo
para que esta vez sea un obsequio

Esta dedicatoria posiblemente tenía mucho que ver con la más que complicada relación que tenía con sus hijos y con el hecho de que para ellos Susana fue quien les exigió esfuerzo y responsabilidad, mientras su padre sólo les ofrecía una vida regalada y cómoda de obsequios y vida fácil.  Pese a ello, este segundo libro tiene una dedicatoria más o menos similar pero mucho más clarificadora de la realidad que vivió Susana y de la que yo fui testigo

A Maria Carolina y Juan Pablo
para que esta vez entiendan
que el peor obsequio
 que la vida puede dar a una madre
es el odio de sus hijos

Así de claro. Esta es mi dedicatoria clara y diáfana a estas personas por todo lo que ocurrió