Uno de los hechos más graves que evidencian la envergadura de los problemas que causaron a Susana sus dos hijos fueron los intentos de suicidio que protagonizó siempre como consecuencia directa de enfrentamientos que tuvo con ellos
Hasta después de su fallecimiento no tuve constancia, si la sospecha de esta clase d eproblemas, excepcionalmente graves, ya que yo fui testigo de las tres ocasiones, en 2016,2017 y 2018 en las que Susana verbalizó explícitamente su intención de quitarse la vida a causa de sus hijos. Por documentos manuscritos que ella dejó pude comprobar, para mi horror, que la verbalización de estas autolisis estuvieron muy cerca de hacerse realidad en dos ocasiones previas, Por ello creo que fue, en la práctica un pequeño milagro que Susana llegase viva a 2019 y no muriese mucho antes. Para mi horror adicional, creo por el testimonio de varias personas de su entorno que estos dos intentos de suicidio no fueron los únicos, sino que como mínimo hubo en el período 2009-2013 un tercero, aunque no me sorprendería que hubiese habido un cuarto
El segundo de estos intentos de suicidio se produjo en 2013 después de un gravísimo incidente causado con sus hijos, especialmente su hija Maria Carolina Durán. En esa ocasión, Susana empezó a escribir un texto manuscrito sobre su vida y la envergadura del desprecio que le mostraban sus familiares, en especial sus hijos, de cuya lectura extraje la conclusión de la envergadura realmente inquietante de sus problemas emocionales, causados , como ella siempre reconoció por sus hijos
El primer gran incidente tras llegar a España que sufrió Susana y que inició una grave alteración de su equilibrio emocional, lo protagonizó y causó su hija, la manipuladora Maria Carolina Durán.
Ésta, nunca aceptó vivir en España, y en Barcelona, país y ciudad que odiaba profundamente hasta el más absoluto paroxismo. Acusaba a su madre de haberle quitado su vida de princesita adoleescente consentida y mimada que su padre, un objetivo indigente moral, le proporcionaba en Colombia. Esto generó un odio enfermizo a su madre que causó en 1994, con 17 años que planificase una fuga de España y regresase a espaldas de Susana a América.
Susana le había pagado, con muchas dificultades económicas, por su condición de madre separada con escasísimo apoyo económico de su marido (nunca hubo un convenio regulador claro de divorcio), una estancia en un internado en Suiza para aprender francés y mejorar su formación. Maria Carolina, optó por tomar un avión, y a espaldas de su madre regresar a América, de entrada con su padre, para seguir esa vida de adolescente consentida, y después con sus tíos en Miami, desde donde saltó a Bogotá, con la ayuda y la complicidad de su abuela, Clara Fandiño y sus tías, especialmente Clara Inés Peña.
La prioridad de esta malcriada niña fue corretear detrás de un novio con el que se carteaba desde España, perteneciente a una familia de dudosa reputación de Medellín, en los días aciagos del cártel de Pablo Escobar. El muchacho, al parecer de pocas luces, tuvo el suficiente sentido común, posiblemente tras unos cuantos revolcones de desconectarse en todos los sentidos de una niña tan emocionalmente compleja como Maria Carolina
Susana en dos años y medio nunca supo claramente donde estaba su hija, que nunca quiso tener contacto con ella, por el profundo y enfermizo odio que le tenía. Aunque Susana no me lo reconoció, justo es decir que su papá, Jorge Durán, si se puso en contacto con Susana, en aisladas ocasiones para darle una vaga referencia de su paradero, algo que nunca hicieron ni sus hermanos ni su mamá.
Susana insistía una y otra vez en mover cielo y tierra por su desgradecida hija, siempre inutilmente, ya que siempre le acababa perdiendo la pista. Nunca entendió una gan verdad. Y es que su hija, la odiaba profundamente, y nunca dejaría de hacerlo
En 1996, tras multitud de intentos de saber su paradero, que resintieron espectacularmente su economía y su estabilidad emocional, Susana recibe una llamada completamente inesperada. Una de las muchachas de servir de su hermana CLara Inés se pone en contacto con ella y le reconoce que durante ,meses Maria Carolina ha estado oculta en su casa. Esta persona reconoció que le era insuperable ser testimonio de las carcajadas de burla con la que ambas recibían las súplicas de Susana para saber su paradero, y sus carcajadas cuando la oían llorar desesperada por teléfono
Muy poco tiempo después Susana averigua el piso en el que malvive en Bogotá su hija. Envia a su socia y le hace saber que está dispuesta a perdonarla y le pide que regrese a casa. Maria Carolina, por un único motivo estrictamente económico acepta. En ese momento, por cierto, según la hoja de vida -falseada- que ella entregó al Ayuntamiento de Bogotá en 2019., ya actuaba como "abogada especializada en derecho internacional con título obtenido por la Universidad de Barcelona" (Esta Universidad nunca cursó títulación parecida, pero para una manipuladora profesional como ella quedaba mejor que reconocer la verdad, que era una adolescente fugada de su domicilio por sus graves problemas emocionales
En este momento Susana se dessvive por ganarse a su hija. Intenta todo lo imaginable, y le paga los estudios de Diplomatura en Empresariales en la UPC (que no existen en su hoja de vida).
Tres años después, pese a todas las súplicas imaginables, ya en 2000, Maria Carolina escapa nuevamente a Colombia, renunciando a una posible nacionalidad española (país que odia profundamente) y regresa a Bogotá. Por lo que me contó Susana el último día en España llegó incluso a la agresión física a su madre, tirándola por unas escaleras
Maria Carolina, que nunca tuvo el menor interés por sus estudios, ni siquiera se molestó en recoger su título. Lo tuvo que hacer Susana.
Todo este desastre emocional repercutió gravemente en Susana, económicamente, y humanamente, ya que su pareja en ese momento, R (lo llamo por su inicial, porque por el respeto que me merece por haber ayudado a Susana en su llegada a España, merece una consideración que sus familiares no me rmerecen), se hartó de esta imposible relación y puso tierra de por medio. Susana conservó y yo las tengo, una importante colección de fotos de ambos de esa época; lo digo para que quede claro que puedo decir y mostrar mucho de él.
En 2006, la empresa de Susana y su socia hace aguas definitivamente. En ese momento, Susana puede aún vivir relativamente bien gracias a consultas de psicología y al alquiler de habitaciones en su casa, pero se plantea un cambio de rumbo
En 2008 consigue un trabajo de varios meses en Leon, donde fue especialmente feliz y estuvo contenta
Deja a su hijo al cargo de pagar el alquiler de su casa en Diagonal Su hijo, que por estas fechas decide casarse con una psicóloga de Barcelona Activa, con la que mantiene contacto aún hoy, nunca se decide a realizar actividad alguna relacionada con sus estudios de psicología , lo que le causa a Susana una profunda tristeza y desconcierto, Ella, nunca entendió que la única vocación real de su hijo es vivir a costa de las mujeres ya que su capacidad real de empatía,necesaria en el caso de un psicólogo es completamente inexistente
Cuando regresa Susana a Barcelona, a finales de ese año, se encuentra en una situación desconcertante. No se han pagado los alquileres del piso, ni se han cobrado los alquileres de las habitaciones. Además la socia de Susana, que ya trabajaba en un bufete próximo, se lleva todos los ordenadores y ficheros de su empresa, Ésta, sencillamente ya no existe. Susana está en quiebra total
Personalmente esta historia, tal y como me la contó tiene muchos puntos nada claros. La socia ya habia desconectado su participación en la empresa dos años antes. El problema real que se encontró Susana es que su hijo NO había pagado el alquiler porque no se había preocupado de gestionar el alquiler de las habitaciones del piso, algo que Susana le había pedido y él no quiso hacer -no descarto que cobrase el dinero de esos alquileres y se lo quedase- El resultado es que Susana se quedó en quiebra
En enero 09, los propietarios de su vivienda le envían al despacho de su -falso- amigo habilitado diversos requerimientos al respecto, que este oculta y nunca se los envía (Esto lo comprobé documentalmete después de fallecida Susana). El resultado fue una demanda de desahucio que se puso en práctica en enero 09
Nadie, absolutamente nadie de su entorno, en especial sus hijos movieron un dedo.
SUsana se quedó en la calle
Tras una estancia sumamente traumática en una habitación de alquiler, decide irse a vivir al apartamento que había comprado en Pals, y del que en los siguientes cinco años fue gorroneado por su hijo, una falsa amiga enfermera, que lo llegó a realquilar con todo desparpajo, causando en Susana el coste económico y humano de tener que reconstruirse la vida totalmente con 53 años
Según los diferentes dietarios y manuscritos que dejó Susana en esa época, presumiblemente en el verano, y en fechas alrededor de su cumpleaños, en agosto realiza su primer intento de suicidio. Respuesta de familia y entorno.... Indiferencia
En 2013, cuando ya Susana se había resignado a una vida de soledad en Pals, trabajando incansablemente dando cursos relacionados con aspectos de psicología -para una empresa llamada SERSA que le pagaba un 30% menos que a las limpiadoras de lavabos de lamisma-, Susana, que tiene ya nietos, gracias a su hija Maria Carolina, recibe la propuesta de ésta de ayudarla ya que está completamente superada por unos hijos a los que no soporta,
Susana ve en esta situación la posibilidad de ganarse el amor -imposible- de su hija y vivir con sus nietos una segunda maternidad, cuidándolos
Craso error
Cuando llega a Bogotá se da cuenta que su hija no la quiere en su casa, la aloja en la casa de una hermana de su papá con la que Susana había tenido muchas difreencias, con la ´´unica intención de humillarla. La obliga a un enfermizo calendario diario en el que debe presentarse en su casa a horas determinadas, ducharse para desinfectarse (?) con la humillante supervision de sus muchachas de servir y así y sólo así le permite cuidar unas horas al día de sus nietos
Cansada de semejantes humillaciones, uno de esos días, tras acudir a la peluquería, Susana les dice a sus"vigilantes" que no quiere ducharse. Lo comunican a su jefa, y ésta se presenta como una exalación enloquecida llegando casi a la agresión física a su madre.
Pocos días después Maria CArolina decide que la etapa de Susana como criada gratuita para ser humillada a diario ya ha terminado. Le permite regresar a España a trabajar (ni que decir tiene que el viaje y la estancia se la ha tenido que pagar Susana), pero en el último día le reserva el golpe final.
La invita a un bar, donde le pregunta abiertamente cual es su plan de vida para el futuro
Susana desconcertada no acierta a dar una respuesta, más que seguir con su trabajo y sus consultas.
Maria Carolina, calmada y tranquilamente le dice que tenga muy presente que nunca, y recalca NUNCA va a mover un dedo por su madre jamás, ya que "me sales más barata muerta que viva", y le insiste que se busque la vida sin contar para nada con ella. Como mucho le recalca, "sólo te aceptaré en mi casa, cuando seas muy viejita y estés a punto de morir" pero nada más
Susana queda desfondada ante la envergadura de esta muestra de odio
Pocas horas después, según ella contó, sufrió un infarto, y estuvo a punto de morir. No descarto que fuese un ataque de ansiedad, pero sobre todo de una infinita tristeza. Pide ayuda a su hijo, que está en Bogotá, y éste se desentiende completamente de su madre, por lo que tiene que pedir socorro a un amigo que la lleva a un centro asitencial.
El viaje finaliza de una manera completamente inesperada. Susana accede a unas cartas, de las que realiza diversas copias. (Por lo que comprobé estas cartas a su vez eran copias de copias) Pertenecen a las cartas que Maria Carolina se había escrito supuestamente con su amante de Medellín a los 16 años y por los que se fugó de Barcelona. Por ellas, Susana averigua el detalle de esa fuga; la envergadura del odio brutal que le tiene su hija, y también, porque no decirlo el odio que le mostraron sus hermanos y su madre, reproduciendo con todo detalle la fuga de su hija casi día a día. En estas cartas, el odio que muestra su hija es atroz; con expresiones de un desprecio infinito a su madre, grosero, rebosante de insultos y barbaridades. Lo peor es que comprueba la implicación de madre y hermanos en esa fuga. Ellos nunca supieron lo que Susana sabía , y esta siempre deseo que su familia le pidiese perdón o hiciese algún gesto sincero de reconciliación por este motivo. Nunca lo hicieron. Susana murió con esta tristeza en el alma
Personalmente creo que estas cartas, cuyas copias se quedó Susana pudieron ser algo mucho más retorcido de lo que parece a primera vista. Yo no creo que un niño de 16 años de muy pocas luces conservase románticamente estas cartas y finalmente en un arrebato las devolviese a una dirección de Maria Carolina en Bogotá. Dado que parecen copias de copias, tanto por sus características como por su redactado me parecen más bien borradores manuscritos de las cartas que envió Maria Carolina, siguiendo la costumbre de su madre de hacer borradores de todo lo que escribía, y en 2013 deliberadamente las hizo llegar a Susana para que ésta recordase para siempre la envergadura del odio que le tenía. Creo que esa es la explicación más real de esas cartas
Pocas semanas después, Susana ya en España remprende, profundamente deprimida su trabajo, empieza a escribir la historia de su vida y en este período, no sabría decir la echa exacta realiza su segundo intento de suicidio, que creo que en lo antes explicado es más que comprensible
Ya en 2014 para recuperarse psicológicamente inicia la reforma de su apartamento para que quede más acogedor. Por lo que me contó, meses antes había pedido una ampliación de la hipoteca, parte del dinero de la cual fue a parar a los bolsillos de su hijo, que en esas fechas iniciaba su actividad como proxeneta, que acabó como el rosario de la aurora. Él quedándose el dinero -en buena parte de su madre-, y finalmente poniendo tierra de por medio y marchándose a Colombia (espero) para siempre, algo que a Susana le afectó emocionalmente aún más
Justo pocas semanas después de finalizar la reforma del piso, Susana debe ser hospitalizada por su cáncer cerebral. Su hija, afectuosa como siempre, llega a llamar a los medicos para pedirles que no la operasen, pero en vano.
Susana tras estos imtentos de suicidio verbaliza en tres ocasiones su intención de suicidarse.
En abtil 2016, cuando su hijo, empujado por su esposa , la cartagenera bebedora con la que s ehabia casado por dinero en 2015 le comunica que se niega a volver a ayudarla nunca más
En septiembre 2017, tras extrañas conversaciones con su hijo y broncas con su hija, llega a la conclusión que éste está conspirando contra ella y también amenaza con suicidarse. Lo comunico al Clínic que me sugieren que le plantee la necesidad de una evaluación psiquiátrica
En diciembre 2018, tras recibir de su hija lapetición de que abandone todo tratamiento y se deje morir, está una semana en la cama llorando desesperada por el odio de ésta verbalizando también su intención de suicidarse.
Todo lo aquí contado sus hijos lo sabían, sus hermanos posiblemente no porque a Susana les importaba un pimiento, pero todas sus amigas lo saben perfectamente, e incluso, me consta que aún alguna de ellas podría contar intentos de suicidio adicionales
