El magnicidio del senador Miguel Uribe

 El sábado 7 de junio, el precandidato a la presidencia colombiana Miguel Uribe Turbay fue tiroteado en la cabeza por un sicario (supuestamente) menor de edad que le disparó varios tiros a la cabeza.

Desde entonces Uribe, se encuentra en un hospital de Bogotá en estado muy grave.

Personalmente me causa una sensación muy ambivalente. 

Yo jamás pisaré Colombia,  país en el que estoy explícitamente condenado a muerte por mi ex familia política, la banda de bandidos al que yo denomino el cártel de los Durán Peña, por no haber querido colaborar en el asesinato de mi esposa colombiana Susana Peña, de bendito recuerdo.  Además lógicamente me resulta imposible tener ninguna clase de afecto por el país en el que mi esposa fue brutalmente ejecutada en agosto 19.

Pese a ello, entiendo que Uribe representa meridianamente la antítesis de los brutales antivalores de su degenerado presidente Petro, un sujeto lúgubre del que cada vez más insistentemente se hacen públicos sus problemas de salud mental, su dependencia del alcohol y las drogas y que al parecer vive con un "enamorado " , un travesti que se hace llamar Linda  Yepes. 

Petro además clara y meridianamente logró exactamente lo que Pablo Escobar intentó hacer cuando  maquinó su asalto al Congreso colombiano a finales de los 70, es decir, apoderarse a placer de los recursos del estado, incrementar la productividad de la cocaina en el país y beneficiarse de la saturación de los bajos precios de la droga que eso provoca. Aparte de favorecer sin problemas a toda clase de grupos armados de facinerosos y bandidos que campan a sus anchas por todo el país. 

Ante ello, Uribe muestra en sus propuestas una insólita sensatez, honestidad, preparación y porque no reconocerlo amor a su patria, que lo convierte en el único candidato razonable para su país. Y precisamente  por ello le han disparado. 

Estoy convencido que Susana estaría plenamente de acuerdo conmigo en esto. Eso sí no podría reconocerlo jamás,  ya que toda su familia es en mayor o menor medida petrista, no por convicciones, que nunca las han tenido sino por una mezcla de falta total de escrúpulos morales,  maldad, codicia e interés. 

Colombia va camino con mucha probabilidad de convertirse en pocos años en un estado fallido que probablemente tendrá que sobrevivir implantando un régimen autoritario que acabe definitivamente con la democracia probablemente con Petro al frente,  y sostenido por el narco

Voy a ser sincero.  Si fuese por mi ex familia política, cuando ésto suceda no sería yo quien lo lamentase.

Pero no puedo evitar reconocer que la Colombia que defiende y ama el senador Uribe es la misma que defendería  mi esposa,  no mi ex familia política petrista y , estoy convencido hoy que ella estaría profundamente dolida ante este terrible suceso. Una Colombia decente y mucho más honesta que la que representan los facinerosos de mi ex familia política 

Sea como sea el senador Uribe me sugiere una especial admiración además de por su integridad absoluta,  rarisima en un político colombiano, porque muestra algo de lo que yo estoy más convencido que nunca, especialmente gracias al trato que he tenido la desgracia de tener con el cártel maligno de los Durán Peña. Al mal se le planta cara con coraje y determinación  para que los malvados no tengan la última palabra. Por eso he planteado las denuncias contra el cártel de mi ex familia . Por eso el senador pocos minutos antes de ser tiroteado grabó este video en el que afirma que si el tirano Petro firmaba la convocatoria ilegal de su consulta populista lo denunciaría a el y a todos sus ministros por prevaricadores.  

Petro lo hizo a media tarde del sábado,  junto a una banderola que significaba o libertad (la suya y la de burlar la ley) o muerte. Mientras Uribe herido gravísimo agonizaba.

Si Uribe llega a morir y al tirano no le paran los pies,  por las buenas o por las malas Colombia estará irremediablemente perdida. Y en la medida en la que sé que a mi esposa le dolería,  a mi también