domingo, 15 de septiembre de 2019

Carta de Clara Fandiño

En mi poder tengo varias cartas enviadas por la madre de Susana, Clara Fandiño a su hija. Lógicamente después del trato que yo he recibido de su familia, que ni sueñen con que las van a recibir. No lo merecen

Esta es muy curiosa e interesante.

Está datada en agosto, 20 de 2005, y en ella, cuenta apuntes muy interesantes sobre su vida, su relación con Susana, incluso en aspectos que me consta que sus hermanos y hermanas desconocieron. De hecho, la versión oficial familiar fue que Susana se separó de su madre durante 17 años, reapareciendo poco antes de la enfermedad que le costó la vida, cuando pasaron un tiempo juntas. Eso muestra la que para mí es recurrente: El distanciamiento emocional entre Susana y sus hermanos hizo que el encuentro que madre e hija tuvieron en 2005 les pasase desapercibido y de ahí considerasen -falsamente- que Susana no contactó con su madre entre su  marcha a Europa y poco tiempo antes de  su muerte, una distancia temporal que se acerca a los 17 años.

 Como tampoco fueron conscientes de que Susana sabía perfectamente -y prefiero no explicar como- los detalles de la fuga de Europa de Maria  Carolina y su negativa a contactar con su madre durante dos años y  medio; hasta que se le acabó el dinero y Susana tuvo que financiarle su regreso.  Sabía que su hija había manipulado no sólo a su papá -lo cual entraba dentro de lo previsible- sino también a varios de sus hermanos en Estados Unidos y a sus hermanas y madre en Bogotá, algo que le causó una profunda tristeza, y sobre todo, porque murió con la esperanza inútil de recibir algún tipo de disculpa. Ella sabía lo que había ocurrido, pero sus hermanos optaron por dejar correr el tema, en la equivocada esperanza de que Susana no hubiera sabido toda la verdad. Pero la supo.  Y fue la mayor y más cruel (no la primera) de las manipulaciones emocionales de Maria Carolina, el súcubo paisa a miembros de su familia.

Estoy convencido además que Clara era perfectamente consciente de las causas del distanciamiento de su hija, y probablemente que éstas tenían que ver con su nieta.  Y lo lamentó (Ver *)

Es importante también el apunte que realiza Clara Fandiño sobre los problemas explícitos que Susana tuvo con el alcohol y las drogas a principios de los 80, cuando su matrimonio era un naufragio total, y que posiblemente, y lo deduzco de cuadernos y USBs ambas se apoyaron mutuamente para abandonar estas sustancias tóxicas y salir adelante apoyándose mutuamente. Aunque fuese con accidentes de la envergadura de su  disparatada boda en Miami 1989 con un cantamañanas de Miami llamado Juan Carlos González.

Esta carta muestra una extraordinaria grandeza de corazón por su parte, muy superior al que hermanos y hermanas mantuvieron con Susana durante años que  siempre estuvo condicionada por unas supuestas diferencias entre  madre e hija, que en realidad no existían

Eso no implica olvidar la envergadura de los malos tratos que Susana recibió durante años, físicos y psicológicos. Físicos basados en golpes a menudo muy violentos en la cabeza que se prolongaron hasta decidir ella acelerar una precipitada boda  y que no pocas veces se saldaron con importantes hemorragias. Recuerdo que en una de las últimas visitas a la oncóloga en abril 2019, Susana preguntó si esos golpes, -y los describió con estremecedora precisión- podían haber influido  en su tumor. La oncóloga respondió que no podía estar segura, pero tanto ella y yo quedamos horrorizados por el trato recibido por la Susana niña.  Y por supuesto el peor maltrato posible para una niña, y es el abandono por su propia madre; que se produjo cuando en agosto 1956, para evitar que se hiciese público y notorio que Susana había sido concebida antes del matrimonio fue dejada en la casa de su abuela "Momó" con la que vivió hasta su muerte en 1965. Me consta que para Susana haber sido "no admitida" en su propio hogar hasta que fue necesaria su presencia en él como muchacha de servir sin paga y golpes asegurados, fue un motivo de una gran y profunda tristeza en su alma.


Esta carta, dice: Transcribo:


"Bogotá, agosto 20 2.005
Mi Susanita
Han pasado muchos años en los que sólo sé de ti por lo que me cuentan tus hijos. Quiero que sepas que respeto tu distancia aunque añoro tener una relación más cercana contigo.
Quiero que sepas que soy consciente que mi silencio acerca de algunos temas tremendamente dolorosos sé que ha sido una de las causas *
Sé que el pasado no fue fácil , pero los 23 años que llevo en el programa (alcohólicos anónimos desde 1982), me han permitido ver con mayor claridad  el daño que les hice por causa de mi alcoholismo. Sé que eres una mujer brillante y que gracias a tu constancia lograste estudiar psicologia, problemas
familiares  producidos por el abuso del alcohol y las drogas . Espero que eso te ayude a pensar lo dificil que pueda parecer , a ver mi pasado con un poco de compasión.
Sin embargo, como una amiga, hoy te cuento que me casé muy joven e inmadura. Fui una niña desubicada y presionada por mi familia desde que nací, o mejor desde antes , con una infancia muy dificil y con muchos problemas,. Y si bien ustedes sufrieron su alcoholismo , los comprendo porque yo sufrí el de mi papá
Una de las cosas que he aprendido a través del tiempo es que los errores del pasado se pagan muy caro. Todas las acciones tienen consecuencias. Espero que todo el dolor que he tenido que vivir les permita romper cadenas y no repetir mi historia
Perdonarme, a veces creo no es algo que deban hacer , tanto por mí, aunque sin duda mi mayor ilusión y dicha es estar cerca de ustedes. Sería mi mayor dicha , sino porque ustedes tengan un crecimiento personal que les haga personas felices y plenas.
Quiero que sepas, que a pesar de mi distancia, nunca he dejado de quererte, ni desear lo mejor para ti y los niños. Todas las noches te entrego junto con Carolina y Juan Pablo al Ser Superior pidiéndole que me los cuide . Todos tus logros me llenan de orgullo . Has sido una niña fuerte y muy muy inteligente. Dios te guarde siempre. Ten fe y esperanza. Nunca las pierdas. Él está siempre en cada uno de nosotros




El dia que Carolina me llamó para decirme que venían, se me salió el corazón . Susanita. Ya estoy viejita  y te agradezco que hayas  venido . No te alcanzas a imaginar la tranquilidad que le diste a mi alma, pues a pesar de que respeto tu distancia , me haces mucha falta y me duele tu lejanía.  Ya sé que vives muy bien en Barcelona y que tu vida está allá  pero aún recuerdo cuando vivías en Cali y hablábamos horas y horas . Nunca podré olvidar tu apoyo, ternura y compañía...





Es interesante este último párrafo Clara Fandiño dice que respeta la distancia de Susana -y sus motivos-, pero sus hermanos aparentemente nunca quisieron respetarla. "Nunca podré olvidar tu apoyo, ternura y compañía"...Y traspasaron esas diferencias a sus hijas. Un ejemplo fue cuando en 2010, tras la muerte de Clara, una de las sobrinas de Susana le exigió de muy malas maneras tratándola como a una indeseable que devolviese las llaves del piso de su madre.
 Como casa esta frase de Clara con el disparate que en 2017 le dicen a Susana "Usted mató a mi mamá", en una escena que acaba con la enésima disputa entre hermanas... y estuvo a punto de acabar en los juzgados -gracias a la instigación maligna de Maria Carolina-?
Creo que este encuentro de 2005, posiblemente por deseo de Susana, fue mantenido oculto a sus hermanos y hermanas que creyeron que Susana no reaparece en la vida de su madre hasta que el cáncer ya le había afectado ... y la culparon por su ausencia por esta enfermedad de su madre durante años.




58 años, mucha vida y muchas tristezas (y alegrías)  separan estas fotos. Quizá su primera foto tras iniciar el colegio, en 1961 y su última imagen en 2019


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