En octubre 2015, Susana quiso ir a Montserrat para pedir una misa para su maltratadora y alcohólica madre, Clara Fandiño.
Ese mismo día quiso grabar en el exterior del hotel dos videos para sus hijos, "por si me tengo que ir para el cielo"
Me pidió encarecidamente que si se daba esa circunstancia se los hiciera llegar
Son muy hermosos, de una duración de unos 30-35 minutos cada uno.
En ellos Susana obvía muchas cosas, quizá demasiadas.
El trato recibido por sus hijos en los años previos, que en el caso de la hija se concretó en un desprecio total y absoluto hacia su madre y en el caso del hijo, de una negativa rotunda a ayudarla desde abril 2016 si no le entregaba integramente y a espaldas de su hermana el importe de la venta del apartamento de Pals,valorado en 175.000 euros.
En esos videos les ofrece su perdón y su amor, pese a todas las cosas que habían pasado, y les da diversos consejos sobre la vida, reiterándoles un amor, del que nunca se hicieron mercedores.
Para mi, incomprensible
Pese a que se lo prometí, después de los hechos acaecidos especialmente durante el periodo de julio-agosto 2019, que culminaron con su asesinato a manos de sus hijos, decidí que ninguno de los dos merecía recibir esos mensajes y no los recibirán jamás.
Ella les perdonó . Yo no.
Este es el único fotograma que verán de esos videos.
Cuando ambos decidieron convertirse en sus verdugos, perdieron el derecho a recibir mensaje alguno de su madre, algo que además muy probablemente a ninguno de los dos les va a quitar el sueño por el trato que le dieron, especialmente al final de su vida, y que me demostró que ambos son malas personas y como tales son malos hijos, perversos y malvados
Ambos, por supuesto no recibirán jamás los efectos personales que conservo de ella desde fotos, cuadernos, -con innumerables menciones a ambos así como a personas de su entorno personal y familiar.
Este fotograma es lo único que les permitiré ver de esos videos.
No merecen más
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