miércoles, 29 de abril de 2020

Hablemos de dinero

Una de las muchas razones por las que me afectó la muerte de Susana es porque ya no pudo ser posible hacer algo en lo que yo llevaba insistiendo tres años, y es celebrar una ceremonia de verdad, y no una pantomima que fue lo que se realizó en Andorra en octubre 2016

Tal y como escribí entonces, aquella ceremonia no tuvo para mi ninguna validez emocional, por el hecho de habérseme impuesto en ella a dos delincuentes, hijo y nuera de Susana  como padrinos, -invitados aparte,  como el falso amigo, el habilitado, no era en absoluto bienvenido por mi parte- por la escasisima confianza que su honradez me merecía

Personalmente me causaba una absoluta vergüenza que se me relacionase con esta clase de gentuza y por ello no quise que mi familia se mezclase con sujetos de esta catadura moral.

 Me refiero evidentemente al hijo, Juan Pablo, a quien yo puedo calificar objetivamente como proxeneta (por su empresa con CIF nº CIF B65757064, ) cuyos gastos de liquidación los tuve que pagar yo: y cuya financiación se la sacó a su propia madre como ella me indicó con gran tristeza 

y que hoy puedo calificar explícitamente además como estafador, por los 16.000 euros por él solicitados a nombre de su madre, quedándose el dinero y endosándole la deuda, como Susana recordaba con absoluta y meridiana precisión en junio 19 (Y que generó un juicio contra ella por ese valor nº165/2019-L) ,

 y a quien hoy responsabilizo por la muerte de mi esposa, su propia madre; y además a su lamentable esposa, una penosa y grosera cartagenera con graves problemas con el alcohol y la falta de educación y que me indicó explícitamente  en aquel viaje cuya estancia fue a cuenta mía, (como buenos caraduras que ambos son)  la envergadura del desprecio que sentía por su suegra la misma víspera de aquella ceremonia en Andorra. Por si no fuese bastanye, dos años después  se llevó de mi domicilio las joyas de mi madre (junio 18), un lamentable y delictivo suceso que tuve que callar para no alterar más a Susana en su estado de salud, aunque sé que a ella no la hubiera sorprendido, pues ya en 2015 desaparecieron efectos personales de su casa que aparecieron en la de su nuera, como Susana comprobó en el siguiente absurdo viaje a Colombia

A todos ellos los he investigado meticulosamente y por ejemplo ahora puedo indicar mi convicción que su hijo, despreciaba tanto como su hermana a su madre, a quien veía sólo como una marioneta a quien sacarle todo el dinero posible, o incluso como una excusa perfecta para sacarle dinero a su esposa de cuyo dinero vive.

En el falso funeral que montaron en Bogotá, el hijo, atropelladamente pretendió haber estado manteniendo él y sólo él a Susana todos esos años. Eso era una espectacular mentira fácilmente desmontable, como se puede ver con este extracto bancario del primer trimestre de 2016 de la cuenta del hijo:

En este extracto se pueden ver datos muy interesantes:

Pagó 730 euros en un único ingreso de  concepto (Alquiler MOM) , algo discutible teniendo en cuenta que ese alquiler lo pagábamos directamente ambos en ingreso bancario y que costó ese trimestre 2.100 euros. Según me decía Susana su hijo le hacía un ingreso mensual para cubrir ese gasto. La realidad es que esos ingresos eran ya en ese trimestre mucho más espaciados de los que Susana reconocía y de menor importe... procediendo a desaparecer completamente desde abril 16, cuando le comunicó a su madre que se negaba a volver a ayudarla lo que precipitó (26/4/16) que Susana verbalizase por vez primera su intención de suicidarse con una sobredosis de pastillas por ello

Debo decir que sólo en ese trimestre, yo ayudé económicamente a Susana por valor de  1050 euros para pagar el alquiler y de unos 1.600 adicionales para su mantenimiento, un total de 3,5 veces más dinero del que le ingresó su hijo (la hija no ingresó nada) -en ese momento ni siquiera estábamos casados-. Creo recordar que en esas fechas incluso sus propias amigas del Marymount la ayudaron económicamente por un importe mayor que el de sus `propios hijos.

Y dicho sea de paso, el resto de familia, como de costumbre, de perfil. El resto de familia que tan furiosamente lloriqueó su muerte en agosto 19, simulando sentirla

 Si Susana hubiera debido alimentarse o pagar el alquiler en ese primer trimestre de 2016 con las ayudas del hijo, habría tenido para comer 30 euros para los tres meses y sólo habría podido pagar uno de los dos recibos de alquiler. Esto lo digo para dejar claro que las  minúsculas ayudas económicas del hijo eran mucho más simbólicas que reales, aún reconociendo que eran notablemente superiores a las de la hija, que en este trimestre, como en todos los que van de febrero 15 a agosto 19, fueron CERO euros. Este hecho en sí mismo supone para ambos la evidencia de que vulneraron el artículo 229 del Código Penal colombiano

Obviamente no puedo entrar en el hecho de si realmente el dinero que le sacó a la esposa para ayudar supuestamente a su madre fue sólo de esta cantidad o hubo cantidades superiores que fueron directamente a su bolsillo, como sospecho. Así por ejemplo, recibió ingresos por valor de otros 820 euros de origen desconocido, -¿quizá de su esposa?-  y de otros 800 de su ex esposa, Sara Jurado Suner.

Porqué pagaba Sara a su ex  esposo esta cantidad? Susana me indicó en 2016 que ambos seguían en contacto pese a lo cual tuvo que esconder ese dato en el libro De Cara al Viento, poniéndole un nombre ficticio como de  una supuesta "amiga de la familia" que acompañó a su hijo durante los primeros días de 2015, dado que si no lo hacía así la esposa, enfermizamente celosa, "lo mataría sin dudarlo" ,  pero también, como se ve en este extracto seguían en contacto en 2016 (y me consta que como mínimo también en 2017) .

Susana me indicó que Sara se había portado muy bien con ella en este periodo. La hipótesis de que le hubiera manifestado a su hijo su intención de ayudarla económicamente, creo que no es disparatada, como no lo es que el hijo se quedase ese dinero

Por lo que puede verse, el hijo pagó cantidades a su madre muy inferiores de las que a mi Susana me reconoció, algo típico en ella, siempre dispuesta a blanquear las acciones de sus hijos , y vreo es muy posible que le sacase cantidades iguales o superiores al importe de esas ayudas a su esposa , pero también a su propia ex esposa, haciendo por tanto negocio con todas a la vez.

La enfermedad de Susana fue por tanto  un negocio productivo y redondo para su hijo como lo fue para su hija, que vulnerando el código penal colombiano se negó sistemáticamente a dar el menor apoyo a su madre enferma, un apoyo que tuve que dar yo, y por lo que se me quiso premiar el 29 de agosto de 2019 con "guardias armados" dispuestos a matarme a tiros en la calle en Bogotá como venganza por haber salvado la vida de Susana, y en parte para acallar esto que estoy contando,

Así funciona esa amoral familia que no tendrá jamás ni mi olvido ni mi perdón

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