jueves, 10 de febrero de 2022

Una historia colombiana

Vamos a contar una historia.

 Sucede en Medellín, en otoño de 1979. 

Estamos en el Hotel Intercontinental de la ciudad, el más selecto con diferencia de la población

 En una de sus plantas nobles, las más altas, nuestro hombre está reflexionando sobre un problema importante que puede condicionar su futuro. 

Contempla silencioso la imagen de la ciudad, y se siente poco menos que su dueño y señor. Pero quiere más. El dinero ya lo tiene. Ahora quiere poder, y cuanto más mejor Ha tenido un hijo en febrero de 1977 que tiene dos años y medio y tiene muy claro que para él, quiere un futuro distinto al que él tuvo de niño. Quiere una vida de comodidades y lujo para su vástago, Juan Pablo, y más como sucesor suyo al frente de sus negocios Y ese es el problema

 Todos los esfuerzos por presentarse como un simple empresario exitoso en negocios de importación exportación no parecen haber dado resultado. Sus donaciones para causas sociales, desde construir casas para gente desfavorecida a apoyar al club de fútbol local no han servido para acallar los rumores sobre el origen de su fortuna que lo señalan como narcotraficante a escala industrial Y ese es un problema de compleja solución, mucho más complicada que enviar a Popeye, su hombre de confianza a callar las bocas de los que hablan más de la cuenta. Necesita otro tipo de remedio

 Hace meses que, por su costumbre de querer saberlo todo y de todos a su alrededor ha sabido que se está fraguando una escisión en el grupo de escindidos del Partido Liberal. Si él la lubrica adecuadamente con fajos de pesos puede convencer a quien haga falta y además podría presentarse para una curul,un escaño en el Congreso. Si lo lograse... El poder estaría a sus pies. El país entero estaría a sus pies y podría a medio plazo darle un futuro a su hijo, y esta vez desde la más exquisita legalidad, comprada eso sí a golpe de talonario, pero eso es lo de menos 

Recuerda cuando unos años atrás en una proyección privada se deleitó con "El Padrino". Él mejor que nadie entendía el deseo del Don de dar a su hijo Michael un futuro fuera de "los negocios". Él mejor que nadie entendía que eso sólo se podría lograr a base de comprar a quien hiciese falta y acallar a quienes fuesen quejosos y molestos. 

 El año pasado ha comprado la cercana Finca Nápoles, "convenciendo" a varios propietarios reacios a venderle sus terrenos. Y en eso,la capacidad persuasiva de "El Patrón" como le gusta que le llamen es absoluta. Y si esta falla, tiene a Popeye que convence a quien haga falta...

 Pero de momento era más práctico disfrutar del Hotel donde es uno de los clientes más respetados, sobre todo porque paga rápido y bien y obtiene todo lo que desea Eso para él es lo principal. Disfrutar del poder. El poder en mayúsculas. El poder de tener no sólo Medellín sino Colombia a sus pies. 

Un carraspeo a sus espaldas le saca de sus pensamientos.  Es el director del hotel, Jorge Durán que le comunica personalmente que todo está listo para la próxima subasta benéfica tal y como habían convenido unos días antes

 El Patrón lo contempla unos segundos mientras le da las gracias. Lo ha hecho investigar aunque sea por hábito, y llegó a la conclusión que es de confianza-. 

Ha comprobado que es el hijastro del periodista Jaime Soto, al que quizá podría utilizar para su carrera política, aunque quien más le llamó la atención fue su hermanastro, Roberto, que creía por lo que se rumoreaba en su  tenebroso mundo de hampones que preparaba un golpe sonado (el robo de 13 millones de dólares al Banco de Colombia en 1982)

 -Gracias Jorge. Usted siempre tan eficaz en todo lo que le pido. Se lo agradezco. 
 
-Gracias a usted Señor .

El patrón tiene claro que Durán no es muy inteligente pero lo es suficiente como para saber adular y halagar a sus clientes en especial a los que pagan mucho y bien al hotel y para los que siempre hay buenas propinas en agradecimiento.

 -Oh Jorge. 
-Dígame Señor.
 - Como va el embarazo de su esposa? Susana me dijo que se llamaba?
 -Excelente Señor. El niño nacerá a finales de noviembre o principios de diciembre. 
-Ya ha decidido su nombre? 
- Así es Señor. Se llamará Juan Pablo. Yo escogí ese nombre. Su madre escogió el de su hermana Maria Carolina, y yo creo que Juan Pablo es un bonito nombre... -

 Durán haciendo lo que mejor se le da
.. Adular al mejor cliente. Sabe perfectamente que el hijo del Patrón se llama Juan Pablo... 

- Perfecto Jorge.Es una excelente elección- El patrón, habitualmente seco con quienes sabe que son sus subordinados en todos los sentidos, dibuja una mínima sonrisa.

 - Mire. Dele mis saludos a su esposa... Y con lo de este sobre cómprele un buen regalo... O déjese de maricadas, cómpreselo a usted. Ya sabe lo que quiero decir- Y le guiñó un ojo. El patrón sabe que a Durán le pierden sólo dos cosas, el dinero y las mujeres, eso sí las ajenas...Eso tienen en común

 - Gracias... Patrón. Puedo llamarle Patrón?

 El Patrón se lo queda mirando fijamente. Este es el tipo de respeto que quiere recibir para él y para su hijo. El respeto de un colombiano que por su estrato social en otras circunstancias no le habría ni mirado a los ojos. Respeto

 -Por supuesto Jorge. Siempre un placer hablar contigo 

-Gracias Patrón.

 Durán acaricia subrepticiamente el fajo de billetes del sobre que le ha recogido mientras se despide del Patrón con una respetuosa inclinación de cabeza. 

Respeto...

En esa fracción de segundo todo queda decidido. Forzará por las buenas o por las malas su ingreso en los Liberales y de ahí, al Congreso. Y de ahí, quien sabe.... El Palacio de Nariño (sede de la presidencia) está muy cerca. Pero el primer paso ya está decidido.

Un año más tarde, todo se tuerce. El destino tenía otros planes para él.  Marta Nieves Ochoa hija de uno de sus principales socios, los hermanos Ochoa fue secuestrada por el M16 en noviembre de 1981. El Patrón  organiza  para el 2 de diciembre de 1981 una reunión en la cumbre en el Hotel con todos sus asociados y acuerda que todos ellos pondrán una cantidad fija para financiar un grupo especial al que llamarán MAS, Muerte a los secuestradores, que destruya a todos aquellos que se les opongan, al cártel o a cualquiera de sus formas organizativas. (Otras fuentes apuntan a que fué convocada por los hermanos Ochoa directamente ya que "El Patrón", que ya preparaba su asalto a la política para las elecciones de 1982 quería mantener un perfil bajo),
.
El resultado de esta reunión, perfectamente equiparable a la de las Cinco Familias  de la Mafia en los Apalaches en noviembre de 1957, fue la creación y financiación de un grupo de pistoleros que llegó a contar con 2.230 sicarios, y que como contó Semana en su momento pudo tener el patrocinio y/o el apoyo de la CIA

El sueño de la política empieza a desaparecer en ese momento. El Patrón se convertirá en el jefe de un cártel multinacinal de narcotraficantes, y ahora sin disimulos inútiles. Se acabaron las medias tintas. Se iniciaron los años de Plomo que causaron miles de muertos por todo el país

En 1983, un verdadero héroe de la historia contemporánea de Colombia, Guillermo Cano, que por cierto nació el mismo día que Susana, pero de 1925, empezó a publicar en El Espectador  toda clase de informaciones que demostraban que El Patrón era un archicriminal y traficante de drogas a escala industrial, llegando incluso a publicar la foto de la ficha policial de Escobar en su primera detención  como narcotraficante  Gracias a aquella evidencia que muchos medios no se atrevieron a publicar el movimiento de escisión de los liberales colombianos  cerró las puertas de la política al Patrón que acabó expulsado con ignominia del Congreso

Éste, furioso ordenó el asesinato de Cano y del ministro de justicia Lara Bonilla, entre otros muchos crímenes, siendo Cano asesinado el 17 de diciembre de 1986 y el líder liberal Lara Bonilla y ministro de justicia el 30 de abril de 1984...
 

 En los cuatro años y medio finales de su vida, nunca escuché a Susana referirse a su hija de otra manera que por su nombre compuesto, Maria Carolina. Y nunca escuché a Susana referirse a su hijo por su nombre compuesto. Su hijo era siempre "Mi Juan", "Juan", o "Juanpa" pero nunca si no tenía otro remedio se refería a él como Juan Pablo y cuando eso ocurría lo hacía a disgusto como si algo en ese nombre le resultase doloroso.

En sus últimos días en España, antes de su secuestro a manos de sus hijos, el Hospital Clinic pretendió que Susana "había verbalizado" su deseo de marchar a Colombia. A mi en ningún momento me lo reconoció. Yo recordé al médicoque acabó firmando su alta unilateral que yo estaba en total desacuerdo con ese viaje así como lo estaba la oncóloga, en ese momento de vacaciones. Por eso quiso preguntarle delante de mi (11/8/19). No respondió afirmativamente pero si indicó varias veces que ella estaba conforme en hacer "lo que le dijese su hijo, Marcelo", Hasta en esa circunstancia, el nombre compuesto de su hijo le era sencillamente impronunciable. (Esto consta en el informe de enfermería de 13/8/19)

 Susana siempre recalcó que el nombre de su hija lo había escogido ella. Nunca quiso reconocerme quien y porque escogió el nombre de su hijo, como si hubiese algo especialmente turbio en ello

 Susana nunca podía ver las fotos de "El Patrón", Pablo Escobar Gaviria en las camisetas que se venden en Las Ramblas reproduciendo la icónica imagen de Escobar preso en Medellín en El Espectador de 25 de agosto de 1983 que arruinó las esperanzas políticas de este archi maleante 

 Prácticamente quedaba descompuesta cuando las veía. Alguna vez me dió a entender que no le gustaba en absoluto que un archicriminal como Escobar, a quien ella conoció en Medellín fuese objeto de esa veneración absurda. 

Nunca lo entendió.

  Pero fue sólo por eso?

 Sea como sea esto es sólo una historia
.
 O no?

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