jueves, 17 de febrero de 2022

Historias colombianas



Tal y como dije en el anterior post, para Susana le causaba una absoluta repulsión esta imagen, popularizada en tiendas de souvenirs del la Rambla, como  un merchandising cualquiera de la serie "El Patrón del Mal"

La historia de esta foto es sumamente interesante

Estamos en marzo de 1982. Tras las elecciones al Congreso es elegido  Pablo Escobar como miembro suplente por el Movimiento Renovación Liberal. grupo político expulsado de la escisión de los liberales creada por  Lara Bonilla, el Nuevo Liberalismo.

Escobar es  un rico hombre de negocios de Medellín, desconocido para la mayoría de la sociedad bogotana. Durante meses mantiene un perfil bajo a todos los efectos, siempre a la sombra del congresista corrupto Jairo Ortega de quien es suplente y muy probablemente además es su testaferro  hasta que empiezan a aparecer los primeros rumores sobre el origen turbio de su fortuna. 

En el verano de 1983, mientras Guillermo Cano se enfrasca en una pelea sin cuartel a través de su periódico "El Espectador ", por la corrupción del grupo GranColombiano de Uribe Michelsen, que acabó intervenido  por el gobierno, empieza a sospechar del nuevo congresista..

Tras rebuscar en los archivos del diario, encuentra una breve y lacónica nota de prensa de 11 de junio de 1976 que indicaba que varios narcos habían sido capturados en posesión de cocaina en Antioquía, siendo uno de ellos Pablo Eacobar Gaviria.

 En ese momento Escobar ya tiene que jurar por activa y por pasiva que tiene un pasado plenamente honorable , pero cuando el 25 de agosto de 1983 el Espectador publica las evidencias del pasado como narcotraficante del Patrón, su futuro político salta por los aires. Dos meses después es expulsado con ignominia del Congreso y el juez Gustavo Zuloaga inició una investigación en su contra que comprobó que los policías que lo habían detenido habían sido asesinados pocas semanas después

Escobar, como una bestia herida, y enloquecido de rabia condenó a muerte a Cano y a todos los que trabajasen para él iniciando una serie sucesiva de atentados contra el periódico, el único que se había atrevido a decir lo que probablemente todos los demás sabían pero callaban

Además acabó acusando tanto al Nuevo Liberalismo y al Partido Liberal  de aceptar su dinero lo que provocó una  tempestad política con montajes burdos que favoreció que Lara Bonilla, por cierto, muy apreciado por su integridad  por mi esposa Susana, y que había nacido como ella en Neiva, fue nombrado como ministro de justicia e inició una drástica cruzada contra el cártel de Medellín desmantelando el principal complejo cocalero de Escobar, conocido como Tranquilandia

Lara Bonilla por este enfrentamiento con Escobar fue asesinado el 30 de abril de 1984 por sicarios del Patrón iniciando la guerra sin cuartel de este malhechor contra todo aquel que se le opusiese en Colombia, con un gran número de atentados con coches bomba y asesinatos selectivos. 

Guillermo Cano por su parte , se escandalizaba a finales de 1983 que Escobar pese a saberse su pasado como archicriminal estuviese libre. En El Espectador publicaba en octubre de 1983

Durante mucho tiempo estos personajes siniestros lograron engañar y embobar a las gentes ingenuas halagándolas con migajas y propinas, con dineros todos calientes, mientras la sociedad acobardada y en algunos casos engolosinada con los espejismos y atractivos de la vida cómoda del jet-set emergente, veía crecer a su alrededor el imperio de la inmoralidad. Desenmascarados estos grandes personajes de la mafia del narcotráfico, la justicia, tan lerda y tan temerosa en el pasado, comenzó a actuar.

 

Hace más de una semana que la Cámara de Representantes, a pesar de iniciales vacilaciones y dilaciones, levantó la presunta inmunidad parlamentaria que dizque protegía al individuo Pablo Escobar Gaviria, en mala hora elegido suplente a la Cámara Baja en papeleta con su protegido Jairo Ortega. El susodicho individuo Escobar Gaviria está sub júdice por narcotráfico y es sindicado por la justicia de Colombia como presunto autor intelectual, en unión de su primísimo Gustavo Gaviria, de la muerte violenta de dos agentes de seguridad al servicio de la República....Hace mucho más de un mes otro juez de la República dictó auto de detención y expidió la correspondiente boleta de captura contra otro individuo de las mismas calañas y las mismas mañas de los primos Escobar Gaviria, el narcotraficante Carlos Lehder, vinculado dentro y allende de nuestras fronteras al delito de comerciar con estupefacientes y de enriquecerse con esa abominable y punible profesión. 



Busto de Guillermo Cano en Medellín. 
Un verdadero héroe.
Él como pocos encarna en Colombia la literalidad de la frase "Nunca tantos debieron tanto a tan pocos". Sin su cruzada implacable contra Escobar que le costó la vida, muy probablemente el capo habría logrado con éxito una carrera política que habría convertido al país en un narco estado dirigido por criminales y Colombia se habría hundido en la ignominia más absoluta

 

Por artículos demoledores como éste Escobar ordenó el asesinato de Cano . 


El 17 de diciembre de 1986, un grupo de pistoleros del cártel de Medellín lo tirotearon hasta la muerte en Bogotá

Años después, Popeye, el cabecilla de los sicarios de Ecobar reveló que Cano firmó su sentencia de muerte cuando publico su último artículo "Se aguó la fiesta a los mafiosos", elogiando la decisión de su gobierno de favorecer la extradición de los narcos a Estados Unidos 

El magnicidio de Cano causó una profunda impresión en toda Colombia. Al día siguiente, a las once de la noche las principales emisoras del país emitieron un programa conjunto que se abrió y cerró a los sones del himno nacional y concluyó con una frase de Cano : "La patria que buscamos es una patria buena"

Cano y Gaviria no fueron los únicos héroes de esta guerra que sufrió Colombia contra este archicriminal.

Entre otros nombres podriamos citar como muestra del coraje de algunos (pocos) frente al silencio de muchos (demasiados) los del fotógrafo del Espectador Luis Benavides, que tras ser egresado por la Universidad de Antioquía se convirtió en corresponsal en Medellín del diario. Tuvo que vivir cuatro años oculto en la redacción encubierta del periódico en el edificio Bancoquia, en el centro de la ciudad, donde además vivía en uni de sus pisos superiores uno de los peores asesinos de Escobar, alias el Chopo, que fue dado de baja en un operativo en el que El Espectador, para desesperación de Escobar estaba en primera línea

 O el del general Martinez Poveda, comandante del grupo de élite de la policía, conocido como el bloque de búsqueda, que dirigió durante años de forma implacable la persecución de este malhechor hasta su final en diciembre e 1993, logrando además sobrevivirle a él y a casi todos sus sicarios ya que murió en 2020

Y a no pocas personas que desde el anonimato tomaron partido y no se mantuvieron indiferentes ante lo que el flagelo de la droga supuso para su país,

Aquí no puedo por menos que incluir a mi esposa, Susana Peña Fandiño, que en 1992 empezó a trabajar en una Cali devastada por la droga que suministraba el cártel local y en guerra total contra el cártel de Medellín,con la organización Caminos Abiertos para dar apoyo psicológico a las familias víctimas de la droga y a colaborar con la radio local con un programa semanal dedicado a dar fundamentos de educación emocional sobre todo para las familias desestructuradas por el daño de la drogadicción.

Gracias a esfuerzos como el suyo por ejemplo y al de otras personas la organización Caminos Abiertos de Cali logró crecer lo suficiente como para convertirse en una EPSS (Entidad proveedora de servicios sanitarios) y recibir por su labor subvención pública

Susana nunca quiso hablar de esa etapa tan dolorosa para ella y para Colombia, pero yo estoy seguro que al menos a una persona y seguramente a más de una la logró sacar del agujero de la droga haciendo realidad la frase del Talmud: "Quien salva una vida salva al mundo entero"

Por todo ello estoy convencido que a Susana le sublevaba la frivolización de la imagen del Patrón en las calles de Barcelona y que se olvide el mal que este facineroso llegó a hacer en tantos estratos de la sociedad colombiana

Por ello también imagino como de doloroso le supuso tener un cuñado narcotraficante (Roberto Soto), con excelentes relaciones a través de sus hermanos con sus hijos, o la relación de varias "amigas" suyas (dos que yo haya comprobado) con el clan de narcotraficantes del Golfo. O que su hija celebrase su muerte con una fiesta en Cali, la misma ciudad de la que salió para España. Lo hizo por varios motivos simultáneos pero yo siempre creí que uno de ellos fue que  "alguien" le aconsejó marcharse por su seguridad

Su historia  es probablemente la  historia de la tragedia de Colombia en estas últimas décadas


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario