sábado, 17 de diciembre de 2022

Aniversario del magnicidio de Guillermo Cano

 


Este sábado se han cumplido 36 años del magnicidio de uno de los grandes personajes de la historia colombiana reciente, el director de El Espectador, Guillermo Cano Isaza.

Desgraciadamente no he encontrado referencia alguna a su asesinato en la Colombia actual, como si su nombre mereciese pasar al olvido.

Para mi esposa, Susana Peña, que me contó su historia, era un héroe. Un héroe de verdad, que se enfrentó al mal absoluto que representaba la maldad del cabecilla del cártel de Medellin, el archicriminal Pablo Escobar. Y lo hizo armado con lo unico que tenía, su máquina de escribir y su periódico que lo desenmascaró como lo que era, un ser retorcidamente malvado que causó años de dolor en Colombia.

Mi esposa fue una de los colombianos que lloraron su magnicidio, el 17 de diciembre de 1986. Y como me contó, sus honras fúnebres fueron retransmitidas por las principales cadenas de radio del pais. Finalizaron con los sones del Himno Nacional y entre muchas referencias a sus artículos recordaba mi esposa una aparentemente muy sencilla, pero que decía mucho: "La patria que queremos es una patria buena"

Muchas veces se escandalizaba en las calles de Barcelona viendo las imágenes del archimalvado Escobar en camisetas en las que se le mostraba risueño y contento, desafiando a una justicia y a una ley colombianas a las que despreciaba profundamente.

Hace unos años, en una muestra de su enternecedora ingenuidad me pidió la acompañase al consulado colombiano para pedir que hicieran algo al respecto, sugiiéndoles que fomentasen figuras colombianas decentes -y contemporáneas de Escobar- como Guillermo Cano.

La respuesta entre burlesca y de sorna fue de indiferencia.
A la salida sólo pudo decirme.
Ya ves. Esto es Colombia
Que diría Guillermo Cano con un presidente como Petro, que es capaz de defender la cocaina ante el petróleo afirmando que éste es más mortífero, o justificando que el dólar sube porque Colombia ya no exporta tanta cocaína -algo que es mentira-, pero que podría ser con meridiana precisión un argumento que habría utilizado Pablo Escobar para defender sus intentos de convertir a Colombia en un narco estado
Que diría Guillermo Cano con una política colombiana que vive lubricada como nunca de la mermelada -sobornos- oficial, que compra voluntades a placer y mantener a Colombia en el piso, sobre todo moral con sus políticos.
En 1983 escribía
"Durante mucho tiempo estos personajes siniestros lograron engañar y embobar a las gentes ingenuas halagándolas con migajas y propinas, con dineros todos calientes, mientras la sociedad acobardada y en algunos casos engolosinada con los espejismos y atractivos de la vida cómoda del jet-set emergente, veía crecer a su alrededor el imperio de la inmoralidad. Desenmascarados estos grandes personajes de la mafia del narcotráfico, la justicia, tan lerda y tan temerosa en el pasado, comenzó a actuar."
Que diría con un Petro que condenaba en 2021 la compra de aviones de guerra por 14.000 millones y ahora los va a comprar igualmente pero por 26.000 millones
"La patria que queremos es una patria buena", escribió Cano.
Y no creo que ésta fuese de su agrado
La historia de la muerte del Héroe a manos de este bandido la publiqué en el blog en febrero,
Tan poca memoria tienen los colombianos que olvidan a sus héroes contemporáneos?.
Estoy seguro que hoy mi esposa lo recordaría.
Por eso lo hago yo también
Cano como pocos encarna en Colombia la literalidad de la frase "Nunca tantos debieron tanto a tan pocos". Sin su cruzada implacable contra Escobar que le costó la vida, muy probablemente el capo habría logrado con éxito una carrera política que habría convertido al país en un narco estado dirigido por criminales y Colombia se habría hundido en la ignominia más absoluta.
Sólo por eso merece su recuerdo

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