sábado, 28 de agosto de 2021

Udiana por Susana

Tal y como sabían perfectamente los hijos de Susana, sus hermanos y sus presuntas "amigas", Susana había dispuesto que llegase el momento sus cenizas fuesen depositadas en una Udiana, es decir una urna degradable sobre la cual quedase plantado un árbol, para que de su muerte pudiese salir vida.

Los hijos lo sabían perfectamente ya que se les comunicó esta voluntad de Susana en abril 16, delante de mí en llamada telefónica y por mensaje. Se comentó esta decisión con una de sus hermanas que manifestó que le parecía muy bien  ya que así podían ir personas de su familia a rendirle tributo (?). Esto lo comentó Susana con esta hermana en mayo 16 y  repitió la comunicación de estadecisión en primavera 17. La comunicó a un amigo suyo que incluso le manifestó que estaba dispuesto a pagar los gastos de esa decisión -algo que en realidad era innecesario, pero al menos fue un detalle que su familia se negó a tener-

Después de la muerte de Susana, sus hijos, decidieron negarse categóricamente a cumplir con esa voluntad. Intuyo que eso debía a que, cobardes como son y demostraron ser con su propia madre,  no tenían siquiera el mínimo coraje para ponerse delante de mi y justificar su responsabilidad en una muerte que sin el viaje que forzaron sus hijos, no se habría producido, como demuestra la documentación médica que dispongo y que sirvió de base para la denuncia por homicidio con agravante de parricidio que presenté en la Fiscalía colombiana que la trasladó a la Fiscalía de Violencia intrafamiliar. 

Por ese motivo procedieron a arrojar las cenizas al mar, algo que explícitamente Susana les había manifestado estar  en contra ya que consideraba que eso equivalía a ser arrojada a la basura.

Pero no les importó. Tanto sus hijos, a quienes explícitamente califico como parricidas denunciados, como sus hermanos y pseudo amigas, conocedoras de esa voluntad de Susana se confabularon para incumplirla. 

Hasta ese extremo llegaba el odio que toda esta gentuza sentía por mi esposa.

La empresa de servicios funerarios Mémora, que debía gestionar esta operación, me comunicó su desconcierto por que la familia se hubiese negado a cumplir la voluntad de Susana, pero me ofreció la posibilidad alternativa de crear la Udiana, la plantación de un árbol en su recuerdo.

Debo decir que conociendo que Susana era colombiana, me ofrecieron la posibilidad, hasta cierto punto lógica, que esa Udiana estuviese en Colombia, dándome varias opciones para ello, una en Bogotá, Cundinamarca, la ciudad donde fue muerta, otra en Santander, cerca de Cartagena, la guarida de su delincuente hijo y otra en Neiva, la población en la que nació. Ante ello les respondí categóricamente que, Colombia, el país de los asesinos de mi esposa no merece tener recuerdo alguno de ella

 Esta Udiana sólo podía estar en Europa, donde Susana fue tratada con muchísimo más respeto, consideración y afecto que en su Colombia natal, donde Susana empezó su infancia abandonada y  brutalmente maltratada por una madre alcohólica y la acabó maltratada deliberadamente  hasta la muerte por sus crueles  hijos con la complicidad de sus hermanos.

El primer árbol conmemorativo de mi esposa será un cedro, y lo será por el siguiente motivo (Gracias Inés Sanchiz por tu aportación).


"El material que se utilizó para construir las columnas y las vigas del santuario, es el cedro.
Rashi, el principal comentarista de la Tora se pregunta ¿de donde sacaron cedros de 5 codos de alto en el medio del desierto?.
Y responde que los trajeron de Egipto al salir, incluso agrega el Midrash que nos cuenta que el patriarca Iaakov les dijo a sus hijos antes de morir:
“Planten un bosque de cedros, y cuando salgan de este país construirán con ellos un santuario para adorar a Hashem”.
Estos cedros fueron los que alimentaron la esperanza del pueblo esclavizado y doblegado en Egipto.
Luego de que un hebreo era aporreado por su capataz por no cumplir con la cuota de trabajo diaria, levantaba la vista y veía a lo alto los cedros erguidos señalando un futuro mejor.
Cuando una madre perdía a su bebe en las manos de los agentes del Faraón se recluía en este bosque para reconfortarse con la esperanza de la libertad.
Los cedros, ellos son nuestros tzadikim, nuestros lideres espirituales, nuestros rabinos y maestros.
Cuando nuestra fé flaquea, cuando perdemos la esperanza, solo debemos mirar a los justos que nos marcan el camino a la pronta redención."


Ojalá ese cedro que nos sobrevivirá a ambos simbolice la esperanza de que nos volveremos a encontrar. Algún día.
Que así sea


Éste será el aspecto que tendrá con los años el que será el primer árbol de esta Udiana, este cedro, que está localizado en el recinto de la Agroforestry de Bourgogne, en Francia, en el corazón de Europa

Este es el enlace a la página de la Udiana con todos sus datos












 

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