miércoles, 29 de marzo de 2023

Declaración notarial sobre el estado de mi relación con mi criminal familia política


Mi esposa siendo llevada a su lugar de ejecución
por su malvado hijo, con la complicidad entre otros de un médico corrupto y sobornable del Clinic

Justicia, justicia perseguirás  (Deuteronomio)
 



Siguiendo el ejemplo del hoy presidente colombiano Petro, que presentó ante notario lo que se conoce como una declaración juramentada o extra juicio sobre sus planes de gobierno,  he considerado  correcto y apropiado realizar el mismo tipo de acto notarial para establecer cual es la naturaleza legal de mis relaciones con mi criminal familia política colombiana, a la que yo denomino el "cártel de los Durán Peña" y realizar ante notario del ilustre colegio de Barcelona lo que se conoce como una declaración notarial, es decir la creación de un documento público en el que se den fe documental y documentada de hechos concretos que por su naturaleza no son sujetos a contrato

La primera consideración que debo efectuar es que yo, actualmente en marzo de 2023, cuarenta y tres meses después del asesinato de mi esposa, la ciudadana colombiana Susana Peña Fandiño, con número de cédula 32540226 y DNI español 47924890c, sigo formando legalmente parte de esta familia colombiana, debido a que ellos no han querido a día de hoy formalizar legalmente el fallecimiento de mi esposa ni ante la legalidad colombiana ni ante la española, con la finalidad ilícita de forzar el mantenimiento de un fraude de ley ante la la justicia colombiana como la española, tipificado en nuestros respectivos códigos penales.

Este hecho lo denuncié ya en otoño de 2019 a la Seguridad Social española, que se negó a tomar ninguna medida al respecto, pese a demostrar documentalmente que habían estado pagando durante un número indeterminado de meses la pensión de la SS a mi esposa, después de muerta. La motivación de semejante pasividad ante el fraude denunciado fue justamente la falta de certificado  de defunción y su negativa a preentarlo por mi familia política


El documento indica que


Yo, Jorge Ros Enseñat, ciudadano español con DNI 37744223g manifiesta y hace constar con el pertiente soporte documental los siguientes hechos:


1) Mi esposa, Susana Peña Fandiño con número de cédula 32540226 y DNI español 47924890c fue asesinada por sus hijos, los ciudadanos colombianos Maria Carolina Durán Peña cc 66997057 y su hermano, el individuo Juan Pablo Durán Peña, cc 80102607 y DNI español 47916522r, en fecha presunta del 29/8/19 tras producirse los siguientes hechos

El 13/8/19 mi citado hijastro se presentó en el Hospital Clínic de Barcelona, donde exigió llevarse a mi esposa a Colombia, independientemente tanto de mi opinión o la suya o del criterio médico. Pocos días antes mi esposa había recibido del Juzgado de Primera Instancia de Barcelona nº 5, un requerimiento por el que se le ordenaba pagar una importante cantidad de dinero, concretamente 16.595 euros como consecuencia de un préstamo que el citado individuo Durán había contraido a nombre de su madre, quedándose el dinero y negándose a abonar esta deuda. Este documento fue enviado en contra de mi criterio a un individuo llamado Martinez Orozco Llorente que lo retuvo durante dos meses  de forma indebida, aparentemente para no causar perjuicio al citado individuo Durán pero obviamente causándole un grave perjuicio deliberado y probablemente penalmente punible a mi esposa

En la existencia de esa deuda, que mi esposa recordaba perfectamente que la había contraido su hijo está la explicación de ese deliberado secuestro del hospital

En adición a ello, mi hijastra, la citada ciudadana colombiana Durán Peña cc 66997057 ys había concretado su relación contractual y profesional con el equipo de campaña de la entonces candidata a alcaldesa populista de Bogotá Claudia López, que ganó las elecciones municipales en octubre 2019. Estoy absolutamente convencido que mi esposa, en vida nunca llegó a saber nada de ello, debido al odio atroz y con claros rasgos de psicopatía que sufre mi hijastra desde hace años .

Coincidiendo con esos últimos días de vida de mi esposa, es muy probable que mi hijastra ya hubiera rellenado como es preceptivo el informe económico de incompatibilidades, en el que como todos los funcionarios públicos estaba obligada a dar cuenta tanto de sus ancestros, de sus hermanos como hijos, para evitar, al menos teóricamente posibles actos de corrupción. He visto ese informe y en él no aparece mi esposa, ya muerta aunque legalmente aun viva . El motivo, a mi juicio es claro,  Mi hijastra no podía arriesgarse a que mi esposa siguiese viva en octubre 19, ya que entonces probablemente habría tenido que explicar la razón por la que ella se había desentendido completamente de su madre durante todo el periodo de su enfermedad, desde diciembre 14, lo que constituiría un delito penal tipificado en el articulo 229 del código penal colombiano, y por tanto su carrera política habría saltado por los aires. Por ello era tan urgente para mi hijastra como para mi hijastro dar muerte a su propia madre, indiferentes al hecho de que esa conducta delictiva implicase un caso de violencia intrafamiliar (artículo 229 cpenalcolombia) castigado con penas de hasta ocho años de prisión, o al consumarse el delito de homicidio con agravante de parricidio incurritía en el artículo 104 del código penal colombiano castigado con penas, de hasta 40 años de cárcel, que es exactamente de lo que yo les acuso

En el Hospital Clínico, mi hijastro se encontró con la rotunda negativa del equipo médico a mover a mi esposa y a obligarla a realizar un viaje de 11 horas de avión sin una justificación clara y sin ninguna perspectiva médica de estar cuidada al mismo nivel que en Barcelona. La oncóloga de mi esposa, dra Estela  Pineda Losada, se negó hasta en tres ocasiones a esta exigencia de traslado por entender, como dijo textualmente delante de mi, que por el estado del problema neurológico que sufría en ese momento, tratado con corticoeseroides, debido a los cambios de presión durante el viaje podría incluso morir en el avión, indicando a mi hijastro que en ese caso "podrían exigirseme resposabilidades por autorizar ese viaje". Otro de los médicos del centro, dr colombiano Reinaldo Moreno Zambrano, nº placa hcp0152 firmó un informe en el que expresaba que por la debilidad de la paciente, debido también  a una infección de orina aún no curada, no podía trasladarse bajo ningún concepto. El individuo Durán exigió categóricamente que este informe, que lógicamente conservo, nunca me fuese entregado.

Tres días después del mismo, y ya con la dra de vacaciones de verano, el individuo Durán convenció al citado dr colombiano para realizar ese traslado, generando una alta unilateral ilegal según lo establecido por la ley de autonomía del paciente, artículo 21 por la que mi esposa debería haber sido informada documentalmente de los gravísimos riesgos para su salud que corría aceptando esa alta ilegal. Ella jamás fue informada de esos riesgos, por lo que yo comuniqué al hospital mi intención de tomar medidas legales en su contra, algo que causó que inmediatamente el citado dr fuese despedido, ejerciendo hoy como médico en su COlombia natal, en Cucuta

Mi esposa realizó ese viaje de forma ilegal en todos los sentidos ya que ni siquiera pudo presentar ni en el aeropuerto ni en la aduana a su llegada a Bogotá, documento identificativo alguno, ya que yo por su seguridad se los habia retenido. Eso incluye su pasaporte español, el pasaporte colombiano y la cédula. Pese a todas esas medidas  y al estado físicamente malo de ella, fue subida al avión. El importe de ese viaje le fue robado por su hijo de sus cuentas bancarias, ya que entre los efectos personales que le robó, tanto míos como suyos figuraron sus tarjetas bancarias para hacer negocio con ellas. Este desfalco está denunciado ante la policía española ante la que solicité la apertura de diligencias judiciales por robo contra él

Mi esposa secuestrada entró por tanto de forma ilícita en Colombia, presumiblemente tras sobornar al personal de la aduana que tuvo que sacarla del avión en camilla. Una de las personas que presenció ese desagradable circunstancia fue una de las falsas amigas de mi esposa, la individua Cinthya o Valle Isaza, con vínculos familiares con el dr Fermin O Valle Isaza, detenido y deportado a Estados Unidos por ser testaferro del clan de narcotraficantes del Golfo. De acuerdo con audios que conservo, ella entendió y vió que mi esposa habia bajado del avión en condiciones físicas muy graves por lo que a su juicio debería ser hospitalizada inmediatamente. Mis hijastros se negaron a ello. De acuerdo con la legislación española, esta falsa amiga habría incurrido en ese momento en lo que el código penal español establece como denegación de auxilio , artículo 412.3. En Colombia esta figura penal no existe pero si en el español. Por esa razón, en la denuncia presentada ante la justicia española por estos hechos la  he citado por sus posibles responsabilidades penales, si finalmente la justicia acuerda, en base al artículo 23 de la LGPJ que un delito como éste puede ser investigado por las autoridades españolas, en base al concepto de extraterritorialidad de la justicia española , y por que no decirlo, a la pasividad d e la justicia colombiana

El 15 de agosto 19, mi esposa me manifestó su alarma ante el hecho de que sus hijos no habían tomado ninguna medida para asistirla médicamente. En Barcelona, para reiterar el deseo de su familia de que accediese al secuestro, recibió la llamada de su primer marido que aparentemente le ofreció cobertura en su póliza médica, como había prometido también al hospital su hijo. Nada de eso se iba a cumplir. Todo era un fraude y una mentira para ocultar un homicidio

En la última conversación que tuvimos me pidió encarecidamente que la fuese a buscar para regresar "a nuestra casa" ya que se había dado cuenta que no podía confiar en sus hijos. Inmediatamente le prohibieron taxativamente hablar conmigo

Al día siguiente como me informaron varias personas del entorno de la casa, mi esposa sufrió un accidente cerebro vascular. Las imágenes de su estado con un rostro mostrando todas las señales de ictus me llegaron acompañadas por imágenes de la euforia desencajada de su hija

Es posible que ese ictus fuese causado por el efecto del viaje, tal y como dió a entender la dra en Barcelona, pero también por el hecho tal y como me informó la propia Susana en nuestra última conversación por el hecho de que sus hijos le retiraron completamente toda la pauta farmacológica establecida en el Clinic, sustituyéndola por un paracetamol por el resfriado contraido durante el viaje ya que su hijo deliberadamente la hizo viajar completamente desabrigada, por el odio que le tenía. Otra hipótesis sería la necrosis en sus extremidades superiores causada por la colocación de una vía intravenosa para posible medicación. En el Clínic esta vía sabían que era por el estado de sus venas imposible de colocar, como perfectamente sabía su hijo. Al forzar su colocación es factible que apareciese una necrosis, como advirtió el médico de la mutua EPSS que la visitó ( conservo documento) que desembocase en un tromboembolismo cerebral. Ese médico indicó claramente la urgencia de hospitalizar a mi esposa por su estado, a lo que ambos hijos se negaron

Otra hipótesis, para mi no descartable sería que uno o ambos hijos le hubiesen aplicado un tóxico para acelerar su muerte, por ejemplo con una sobredosis de morfina o de insulina.A ambos los considero completamente capaces de hacerlo sin pestañear

El 29 les informé que tenía intención de presentarme en la casa para comprobar su estado y lógicamente poner estos hechos en conocimiento de la policía

Inmediatamente cuando creyeron que yo estaba en el avión, la hermana oligofrénica de Susana, Luz Angela,me indicó a gritos que me responsabilizaban de la enfermedad de Susana (no la conocí hasta tres meses de diagnosticada) por lo que me hizo saber que por "el profundo odio que la familia me había tenido desde el primer momento" -al retrasar años su muerte- , habían dispuesto varias denuncias falsas en mi contra lo que hicieron con la intencionalidad confesada en esa llamada (grabada, y cuya grabación escuchó la policia del aeropuerto) era explícitamente que yo pasase el resto de mis días en una prisión colombiana. Añadió explícitamente que si yo podía convencer a la policia de que no era un criminal y me atrevía a acercarme al patíbulo de Susana donde estaba siendo torturada, la hija había dispuesto "guardias armados con órdenes de pararme como sea"

Esta es mi criminal familia política

En agosto 2020 presenté ante la fiscalía colombiana la correspondiente denuncia  por homicidio. La respuesta de mi hijastra pasó por negar ante la policía la muerte de su madre -que ella celebró con una fiesta en Cali- y pidió protección para ella ante la Fiscalía en mi contra, acusándome de estar "acosándola" (quince meses después de muerta). Lógicamente presenté ante laFiscalía otra denuncia esta vez por calumnias, falsa denuncia y fraude procesal, que al ser incoada contra una persona de la clase política en activo no tuvo respuesta

Por todo lo anteriormente expuesto manifiesto mi profundo asco, repulsión y verguenza por el hecho de estar aún unido por  imperativo legal con esos criminales al estar todavía mi esposa legalmente viva aprovecho el presente documento notarial para expresar que cualquier mención activa o pasiva que me relacione con estos criminales colombianos lo consideraré un insulto personal, reservándome la posibilidad de presentar las acciones legales oportunas por presuntos delitos de calumnias o injurias, al entender gravemente intolerable se me relacione con estos criminales  

Asumo que las graves amenazas de muerte formuladas por mi criminal familia política de hampones, el cártel de los Durán Peña siguen vigentes, y no descarto en absoluto que estas personas envíen un sicario para matarme, Los veo muy capaces, ya que gracias a mis denuncias, mi hijastra fue despedida del Ayuntamiento Bogotano en enero 22  y  de la junta directiva de la Universidad del Rosario en agosto 20. Si soy asesinado que busquen a quien habría pagado a mis asesinos en Bogotá , en la calle 108 a 5#15 casa 101, donde mi esposa fue asesinada

A mis hijastros y a mi cuñada oligofrénica les digo que no esperen de mi jamás, olvido ni perdón, Nunca serán bienvenidos ni a mi ciudad ni a mi casa. Si lo hacen , que se atengan a las consecuencias

Les considero a todos ustedes,  no una familia, aunque para mi verguenza yo forme parte de ella por imperativo legal sino un contubernio de traquetos maleantes y hampones. No hay palabras para describir el profundo desprecio que siento y sentiré hasta el fin de mis días por ustedes. Y incluyo a las ratas 🐀 falsas amistades de Susana que colaboraron con su ejecución. 

Ojalá la vida les devuelva con creces el mal que merecen 

Malditos sean, basura colombiana 

No hay comentarios:

Publicar un comentario