lunes, 2 de diciembre de 2019

Octubre 17. "El novio" de Juan Pablo se incorpora a la fiesta

Octubre 17 sería un mes más que tempestuoso.
Y básicamente coleando aún muchas cosas del mes anterior

El primer domingo, con una Susana que no se encontraba ni física ni emocionalmente del todo bien, tuvo lugar la boda de Marta Teixidor y Josep Maria, en Girona. Reconozco que yo estaba totalmente en otra dimensión distinta. La preocupación por el estado de salud de mi madre ya era muy seria, pero curiosamente para mí, ella se preocupaba por el estado de salud de Susana sinceramente casi más que del mío, insistiéndome que yo estuviera por ella y cuidándola en la medida de mis posibilidades.

Marta, como contó Susana en su libro fue la amiga que literalmente la salvó en diciembre de 2014, cuando tuvo una especie de parálisis en sus piernas que la dejaron en el suelo incapaz de levantarse. Fue a verla porque la preocupación por su estado ya era notoria, y la encontró tirada en el suelo. La llevó a Barcelona, y de ahí acabó en el hospital donde fue operada.

Según Susana, su hijo fue quien le pidió que lo hiciera. Sinceramente esta versión me parece no del todo creíble. En ese momento todo el entorno de Susana veía claramente que le ocurría algo realmente grave y era cuestión de tiempo que alguien tomase las riendas y la hiciese explorar médicamente, como así ocurrió. Y ese alguien fue Marta Teixidor.













Yo confieso que lamenté sentirme tan sumamente desbordado durante ese día, casi diría totalmente ausente. En otras circunstancias , sin el problema de la salud de mi madre, el tambaleante estado de Susana y todos los problemas adicionales que venían de las semanas anteriores

Por si no fuese bastante, el 1 de octubre se produce en Cataluña un referendum de legalidad nula sobre la independencia. La bronca fue generalizada, con intervenciones policiales que fueron muy polémicas y que sirvieron para evidenciar que el problema podría quedar enquistado durante meses. El gobierno había suspendido la autonomía y anunciado elecciones para diciembre, que sólo sirvieron para mantener el mismo statu quo, es decir, un 48% de voto independentista, que con la ley electoral catalana (en realidad española) suponía un 51% de diputados a favor del salto al vacío que suponía la independencia.

Susana vivió todo esto con una enorme angustía, con noches a veces en vela siguiendo las noticias y tecleando furiosamente en todas direcciones para mostrar esa preocupación, que a mí me hacía temer y mucho por su salud

A mediados de mes, aparece el hijo, la nuera y el hijo de ésta.

Como era de esperar, el trato entre madre e hijo fue radicalmente distinto a lo que Susana esperaba en esos días. La nuera, aparentemente se incorporó al viaje para tener controlado a su marido y que tuviera el menor contacto posible con nadie que no fuera en su presencia.

Recuerdo que incluso en una ocasión, que pudieron estar a solas madre e hijo cinco minutos a espaldas de ella, les persiguió por la calle a gritos como una verdulera para que no la dejase sola. Me pareció una relación, la de ambos profundamente tóxica y enfermiza,  como si fuese una señorona caprichosa y ordinaria, su servil criado y su malcriado hijo.Para mí un espectáculo de verguenza ajena y muy triste que era así percibido por Susana hasta el último día, que acabó como el rosario de la aurora


En este último día, que para mí fue entre asombroso y patético, empezamos en una tienda de la calle Portaferrisa, llamada Hema. En ella Susana le comentó al hijo que quería que le comprase una pequeña envase de jabón, sumamente económico. Conociéndola, estoy seguro que lo quería para conservarlo como una reliquia. Él se negó porque aparentemente era demasiado caro para lo pequeño que era y su precio, que creo recordar era unos cinco euros

De ahí fuimos al Corte Inglés a comer . "Nosotros os invitamos", que quería decir, "os invitamos pero os pagáis vosotros la cuenta" (traducido del colombiano, o mejor dicho, del dialecto Peña).
Susana estaba sumamente triste por la marcha ese día de su hijo, y del relativamente poco tiempo que habían podido estar juntos gracias a su nuera 

A la salida bajamos a la planta de juguetes.

El malcriado niño, de educación escasa y dudosa, y que como le contaba el hijo de Susana a su madre, le obviaba en todos los sentidos siempre que podía (ya que lo veía como un "pobre"), exigió toda clase de juguetes para satisfacer sus caprichos. Su madre, en una clamorosa indirecta, no dejaba de repetir, que debía ser una delicia vivir en una ciudad como esa y concederle a su hijo todos los caprichos que este tuviera (Un comentario de grosera engreída y de muy mal gusto, pero que además iba claramente dirigido a Susana ya que cuando su hijo empezó a vivir en Barcelona, no podía pagarle todos sus caprichos como la nuera hacía con su hijo)

Mientras estaba creciendo la lista de juguetes disparatados que compraba el hijo, con su madre in perder de vista a Susana, y riendo socarronamente  por la escena, yo intenté llevármela a otro departamento para que no viese esa humillante situación. Para ella, pocas semanas antes le habían literalmente colgado el teléfono cuando les habia pedido ayuda, y ahora estaban despilfarrando a placer. Susana airada, se negó a dejar de ver esa escena

Una de las tonterías que acabaron pagando recuerdo que fue una espada laser de juguete, de unos 80 euros, algo increiblemente absurdo que en ningún caso iba a pasar de la aduana, pero que se compró exclusivamente para humillar a Susana

Su nuera, que ahí reconfirmé la envergadura tanto del odio y desprecio que tenía por Susana como su malísima educación, quiso rematar la faena para acabar de humillar a su odiada suegra..

"Uy cosita, no tengo a mano la tarjeta. Te importa pagarlo tú, cosita?"

"Claro cosita, lo que tú digas"

El coste que el hijo de Susana acabó pagando fueron 545 euros. Ese mismo día le había negado a su madre la centésima parte de esa cantidad. Susana quedó más que lívida y me pidió que nos fuéramos inmediatamente.

Bajamos la calle Portal del Angel, con Susana muy triste, muy cabizbaja y profundamente decepcionada por el espectáculo grosero e insultante que acababa de producirse

De repente aparece la nuera entre risotadas de júbilo para decir abiertamente entre carcajadas, que había llegado Javi, el amigo lunático y gorrón para pasar la tarde con ellos. El mensaje no podía estar más claro, en aquel último día en Barcelona, que explícitamente Susana había pedido a su hijo que lo pasasen juntos, él optó por pasarlo con su "amigo" Javi. 

Personalmente incluso no descarto que la aparición de Javi nunca se hubiese producido, pero la nuera se lo lanzó a Susana porque sabía que eso la humillaría más aún y la ofendería profundamente como así fue. De hecho, varias veces le repitió entre risotadas de júbilo que Javi y él eran "enamorados", que era "su novio", mientras Susana se iba desmontando de la humillación y de la verguenza, 

Nunca vi a Susana tan decepcionada, triste y humillada. Con un serio y creciente dolor de cabeza, decidió que fueramos a casa y de ahi, en una decisión bastante pintoresca, pasar la noche en el hotel Acevi Villarroel para no volver a ver ni al hijo ni a ese bicho ruin, manipuladora y mezquina que era su nuera


Y al mismo tiempo, mi madre cada vez en un estado más preocupante. Para poder bajar la escalera, yo tenía que coordinar varias cosas a la vez,un servicio para bajarla a la calle, con una silla eléctrica, ir a una tienda de alquiler de sillas de ruedas para alquilar una, y si era necesario  contratar un taxi adaptado por si quería ir a alguna parte, todo con un coste importante, de mi bolsillo

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