miércoles, 4 de diciembre de 2019

Octubre 17- Marzo 18

Sin perder el buen humor, en Arenas, noviembre 17....







Para Susana fue un período sumamente complejo: Por un lado creía realmente que estaba afrontando sus últimos meses de vida, debido al final de sus ahorros por la venta del apartamento -y al hecho de haber compartido parte de ese dinero con sus hijos-, como por la paulatina enfermedad de mi madre que nos entristecía mucho a ambos.




Noviembre 17,
Acción de Gracias en Restaurante 111.
Se esforzaba por mantener una
 normalidad que por tantas cosas parecía desvanecerse

El 3 de diciembre en el concierto de Elton John, en el Palau Sant Jordi.

El concierto fue muy hermoso, , largo, de unas tres horas en las que Elton John estuvo especialmente vibrante pese a su edad.

Por algún motivo, me impresionó vivamente, una noticia que se supo horas después. Su madre estaba seriamente enferma, y durante el concierto falleció. Por algún motivo tuve una extraña sensación de premonición ante ello, pese a que en ese momento no había ningún indicio demasiado negativo aún para mi madre

























































Esta era su canción preferida




Es curioso pero, realmente, mi madre, en ese otoño 17 acabó no sólo aceptando a Susana sino estoy convencido queriéndola y preocupándose por ella muy sinceramente, como yo le decía, medio en broma, preocupándose por ella más que por mi


Y los tratamientos seguían (nov17)

Aparentemente no lo demostraba pero sentía, como dicen los dietarios que dejó escritos en diversas libretas, una preocupación creciente tanto por ella como por si misma, ya que intuía que la enfermedad estaba avanzando, basándose en algunas desorientaciones puntuales, que yo estoy convencido no significaban necesariamente nada inquietante respecto del tumor, pero ella creía lo contrario, sospecho que instigada por alguien de su entorno











Entre finales de noviembre y mediados de  dciembre, mi madre estuvo en la UCI del Clínic, víctima de una intoxicación digitálica causada por la residencia Sanitas Consell de Cent, -algo fácilmente demostrable ya que era la residencia y no yo quien le administraba los medicamentos en las comidas-. Esto le causó a Susana un profundo pesar y un desgaste que ahora,en sus dietarios y libretas que dejó escritas era mucho mayor del que me demostraba a mí para no preocuparme.

En noviembre, mi madre quiso explícitamente regalarle a Susana uno de sus collares preferidos que a ella le habían gustado. Era su manera de demostrarle y demostrarme que la aceptaba completamente. Nos emocionó mucho aquel gesto. Susana muchos días insistía en acompañarme a visitarla a la UCI pese a que yo tenía una creciente sensación de preocupacíon por su salud












El muy difícil y complicado año nuevo 2018. Susana pese a todo no pierde la alegría ni el humor.








La Nochebuena la pasé con Susana pero ella, intuyendo que sería el último año quiso que el almuerzo de Navidad lo hiciésemos los dos solos. El de San Esteban lo compartimos los tres

































Aunque visiblemente cansada como aqui estaba (diciembre 17) siempre que se veía capaz insistía en acompañarme al hospital









En Nochevieja, otra vez tengo que multiplicarme.Mi madre tomó dos raciones de uvas, una se la traje yo, y después yo repetí con Susana.

En enero sucedieron dos hechos que agravaron el nerviosismo y  la fragilidad física y emocional de Susana de forma muy seria


Se pasaba horas contemplando esta foto, en su móvil. Seguramente con muchos recuerdos y mucho agradecimiento a su familia...que no era en absoluto compartido por otras personas muy próximas a ella


Por un lado, supimos que Rafael Ponce,  cuñado de su mamá, había sufrido un grave percance de salud y se encontraba muy grave. No recuerdo si fue un accidente cerebro vascular. Para Susana este hecho fue más que triste y doloroso. Rafael, había sido, aunque nunca me lo reconoció abiertamente Susana, el padre que ella no llegó prácticamente a conocer, ya que con el suyo sólo convivió unos meses en 1965, Cuando murió, Rafael y su esposa, Elsa, ejercieron sobre la familia Peña, estoy convencido por lo que me contó Susana, no sólo un apoyo emocional impagable sino sospecho también económico, ya que la mamá de Susana, quedó con pocas competencias profesionales sola con siete hijos menores teniendo que salir adelante. Susana por ejemplo no olvidaba el consuelo que le brindó Rafael cuando le comunicó la muerte de su papá en 1965. Cuando Rafael sufrió el colapso de su salud, que acabó con su vida unas semanas después, su esposa Elsa estaba aparentemente aún más frágil, con un principio de Alzheimer, lo que hacía esa situación aún más dolorosa. Susana encajó su fallecimiento con una tristeza absoluta. Durante horas se ponía, una y otra vez como en un bucle de dolor, el video de sus honras fúnebrer en el Gimnasio Moderno de Bogotá en el que la banda del centro le despidió a los sones del Canon de Pachelbel

Unos meses después su familia sufriría una tragedia aún más dolorosa, cuando el yerno de Elsa murió víctima de un -aparente- envenenamiento. Cuando su hijo, cuya esposa estaba embarazada llegó para el funeral, bebió de una botella de agua de su despacho y murió también de forma fulminante. Para Susana esa tragedia fue quizá aun mas dolorosa, por razones explicadas aparte  y en los que tuvo no poco que ver uno de los hermanos de Susana


Por otro lado, a mediados de enero su hija le comunica que tiene que desplazarse a Madrid, como escala previa a un viaje a Israel, para que pudieran verse. Me sorprendió y me hizo desconfiar muchísimo esa actitud. Susana le dijo que no tenía dinero para pagarse el viaje -que a su hija se lo pagaba con generosas dietas su empresa- y se lo tuve que pagar yo a crédito.

El viaje coincidió con el ingreso de mi madre en Sant Pau, que fue seguido por teléfono con creciente alarma por Susana.

Con Maria Jesús una amiga
 en el VIPS madrileño
Susana, una vez en Madrid, su hija que no había querido que su madre se alojase con ella -en el Palace- tuvo que alojarse en un hotel próximo -que lógicamente tuve que pagar yo-. Viendo las fotos que publicó la hija en sus redes sociales rebosantes de sonrisas forzadas y muecas de maldisimulado afecto parecía que el viaje había sido tranquilo para Susana. Todo lo contrario. En un momento dado, su hija, como al parecer siempre hacía cuando estaban juntas, le registró el teléfono a sus espaldas para comprobar que mensajes enviaba, y encontró unos que se acababan de cruzar Susana y su hermana Clara Inés.

La reacción de la hija, al parecer fue extremadamente violenta. Unas semanas antes había prohibido categóricamente a Susana tener el menor trato con su hermana ya que ella era en ese momento uno de los objetos predilectos del odio de Maria Carolina. Al parecer, su tía le había recriminado en algún momento en el verano 17 el trato queella daba a sus hijos, la echó de su casa y le retiró la palabra durante meses. En esa época, se puso en contacto con Susana y la animó a demandar a Clara Inés por vía civil por una discusión que ambas hermanas tuvieron en mayo 17 y que acabó con ésta recriminando a Susana "que había matado a mi mamá", e insinuandole que lo haría saber a sus nietos.  Susana nunca llevó a cabo esa demanda absurda, pero Maria Carolina le insistió durante meses que lo hiciera para hacer el máximo daño posible a su tía, eso sí, haciendo que fuese Susana quien diese la cara

La discusión acabó a gritos, y por lo que yo sé, y Susana contó, -no a mí- Maria Carolina llegó a levantarle la mano a su madre enferma.

Al día siguiente, con la hija en fase de calma en su estado siempre bipolar estado anímico, quiso ir a tomar una paella en uno de los restaurantes más caros de Madrid y pese a reconocer las muy generosas dietas que ella había cobrado de su empresa -o mejor dicho que ella se había autoconcedido en su empresa- se negó a pagarle la parte de su madre, que quedó literalmente sin dinero

Las discusiones se prolongaron durante el resto del día. Al parecer incluso estuvo a punto su hija de desentenderse de su madre sin acompañarla a la estación, pero lo hizo. Eso sí, se negó a moverse del taxi para ayudar a su madre con su maleta.

Todo esto me lo fue contando en el viaje de regreso, totalmente devastada animicamente. Cuando llegó me dijo que había sido un completo error ese viaje y que ojalá no lo hubiese hecho, ya que para estar con su hija y recibir ese trato, no merecía la pena




En enero tuve la oportunidad de conocer finalmente a su gran amigo Javier Dáger a quien tuvo la paciencia de buscarle un hotel cerca de nuestra casa. Aquí le pidió que si le ocurría algo, se ocupase de garantizarle que tuviese un entierro digno, algo que económicamente es en España seriamente caro...








El 14 de febrero en el Tanatorio de Les Corts... 
Se habría producido esta muerte si los hijos de Susana no se hubieran desentendido de ella como lo hicieron sobre todo entre el período mayo16-oct 17? Estoy convencido que no 

Ya no podía disimular su tristeza en el tanatorio. 14 de febrero










 Marzo 17, paseando hasta cerca del mar frente al Salamanca.

En ese mes se produciría un incidente tremendamente grave causado por su familia que fue una de los peores insultos que ésta me había lanzado en todos esos meses



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