sábado, 2 de noviembre de 2019

Hijos hampones

Una de las características reiteradas de personas del entorno familiar de Susana ha sido no sólo el desdén que  sintieron por ella, antes, durante y al final de su enfermedad, sino también, como he indicado en otros post, un patrón reiterado de conducta delictiva en ellos, siempre asumido con resignada docilidad por Susana pero que ya no quiero seguir ocultando, sobre todo después de que su familia me indicase que , tras haber mantenido a Susana con mis ahorros los últimos tres años de su vida porque su familia insistía en desentenderse de ella, su forma de agradecérmelo fue indicándome (29/8/19) por boca de una de sus hermanas, que "la familia te odió desde del primer minuto" recalcándome que me tienen un "profundo odio" (por haber mantenido a Susana todos estos años).
Ante semejante retahíla de inmorales calumnias no hay perdón ni disculpa posible por mi parte .

Una muestra gráfica, para demostrar que lo que digo no son meras elucubraciones:

Susana falleció (supuestamente) el 29 de agosto de 2019, siendo incinerada ese mismo día. Personalmente sospecho que murió antes.

El certificado de defunción lleva fecha del 30 de agosto, lo que indica que su incineración fue anterior a la consignación legal de la misma en Notaría de Bogotá. (En España este hecho sería delictivo) .El certificado fue presentado por un empleado de su hija, Maria Carolina, llamado Michael Antonio Chávez Durán, prescindiendo del hecho de que  la ley colombiana establece que sólo familiares directos pueden realizar este trámite, con el añadido imprescindible de que debe hacerse con el original de su cédula de identidad, que yo conservo, una irregularidad detrás de otra.

Debo decir también que Registraduría me informó por mail en varias ocasiones en septiembre que esa consignación en notaría de la defunción no se había producido por lo que incluso podría deducirse que la fecha consignada en el mismo, de 30 de agosto es un fraude

También puedo añadir que el certificado no incluye el número de colegiada de la doctora de la Mutúa que certificó el fallecimiento,Janethh Patricia Rodriguez Ayala, que en uno de los días previos a la muerte me fue presentada por una de las hermanas de Susana como "una eminencia conocida en toda Colombia", una burla evidente ya que era una doctora muy joven de Mutua, posiblemente con categoría equivalente a lo que en España es una MIR, médico residente recien licenciada.

Por cierto, una Mutua ante quien Maria Carolina Durán en varias ocasiones negó que yo tuviera interés legítimo en los datos médicos de Susana ya que según les afirmó -como también lo hizo a una funcionaria de la legación española en Bogotá que contactó con ella en septiembre 19-, Susana estaba divorciada desde hacía más de cinco años, una de las muchas patrañas maquinadas por esta mala persona; que no le sirvieron de nada ya que yo pude, lógicamente y sigo pudiendo demostrar mi vínculo legal con Susana aunque su hija insista en negarlo

Dejando aparte todas estas irregularidades, "alguien" hizo desaparecer de su cuenta del BBVA desde Colombia, la cantidad de 1300 euros (a los que hay que añadir los 50 euros de comisión por sacar dinero desde ese país de una cuenta española), cuatro días después de su incineración y el 29 de octubre ese "alguien" sacó otros 1.200 euros. EL total robado a Susana después de muerta ascendió a unos 2.700 euros.

En la comisaría de la policía de Plaza España de Barcelona, me informaron ante estas evidencias de hechos delictivos, que NO podían aceptar la denuncia de los mismos, no porque no considerasen delictivo el proceder de estos ladrones (sus hijos) sino porque los hechos denunciados se habrían cometido en otro país distinto a España

Lógicamente procedí a cerrar esa cuenta por uso fraudulento de la tarjeta, en la oficina de BBVA de Ramblas, pero al parecer ya no se puede hacer mas

Así son los hijos de Susana. Ambos,
impermeables a un concepto elemental de educación y decencia  que su madre (y sólo su madre) trató de inculcarles toda su vida, y es que robar  está mal. Ellos  no lo ven así, y asumieron con descarada naturalidad que tenían todo el derecho legal (que no lo tenían) a robar a su madre después de muerta..Robar a su madre después de muerta  me recordó a la inmoral postura del gobierno chino que hace pagar a los familiares de los ejecutados el coste de la bala con la que les matan, como humillación final.

 Están por encima del bien y del mal.

Allá ellos y su conciencia si es que alguna vez la llegan a  tener

Procederá así el sr Durán con sus clientes de la empresa AGW digital o el hotel que regenta con su "esposa" en Cartagena?

Procederá así la sra secretaria de desarrollo económico distrital de Bogotá con el dinero público que ahora gestiona, no menos de 8.000 millones de euros?

Por cierto. ¿Puede alguien explicarme como es posible que se encargue a la señora Durán Peña responsabilidad sobre el manejo de 8.000 millones de euros de los bogotanos si no fue capaz de asumir responsabilidad alguna respecto de la enfermedad de su propia madre a la que odiaba, en los cuatro años y medio de ésta?

Qué clase de lógica confusa permite que una persona incapaz de asumir responsabilidades hacia su propia madre enferma se considere válida para asumir responsabilidades de gestionar miles de millones de los bogotanos?

Así de necios son los colombianos?









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