miércoles, 27 de noviembre de 2019

Agosto Septiembre 17. Desahucio a la vista

Cuando llegamos de Londres, nos recibió el ya tradcional incivismo de las calles del Raval de Barcelona, realmente fascinante, que incluía en varios tramos de la calle abundantes dosis olorosas de orines y basura. Pero estábamos en casa.
Quiero destacar que esta situación la habrían podido modificar sus hijos si hubiesen querido, pero su indiferencia hacia su madre era lo que provocaba que viviese en esa situación

Pocos días después, el 17 de agosto, un grupo islamista cometió un grave atentado que acabó con la vida de 15 personas y 131 heridos, atropelladas en las Ramblas. Yo acababa de llegar pocos minutos antes y no me alcanzó de pura casualidad.

Susana lo vivió con muchísima tristeza y pesar. Al día siguiente acudimos a la manifestación que acabó justo enfrente de donde la furgoneta que cometió el atropello detuvo su trayectoria mortal.  En los días previos, se produjeron diversos avisos que alertaban de un posible atentado como éste, similar al que se había producido en Niza y Bruselas el año anterior, pero la alcaldesa desoyó esos avisos y se negó a colocar bolardos en los extremos de la calle que hubieran impedido el atentado; de hecho los colocó justo después.


 A esta increíble torpeza se le sumó otra aún peor, cuando durante el acto que tuvo lugar en las Ramblas, junto al resto de las autoridades, éstas estaban, lógicamente serias, mientras Colau, digamos que mostraba un aire más, "distendido" y jocoso que casi parecía inducir a pensar que la alcaldesa no estaba muy en sus cabales.

Susana le comentó a uno de sus curiosos amigos de Barcelona, Joan Busquet, autodenominado asesor de Colau en su partido -sospecho que eso es falso-, la pésima imagen que daba la alcaldesa riéndose en un momento tan trágico. Busquet, le respondió que esas imágenes y videos incluidos eran falsos y habían "sido manipulados por el PP" para hacer quedar mal a COlau. Tuvieron una grave discusión por teléfono y ya nunca volvieron a hablarse por esta razón, quedando Susana muy afectada por ello, y por la cortedad intelectual de su supuesto amigo




Seguimos con la rutina de los tratamientos, que parecían no tener final en el Clínic,


Comiendo en el restaurante Galiza en la calle Cardenal Casañas, hoy desaparecido -con demasiada frecuencia para el estado de nuestra economía; sobre todo la mía-

E ncluso, y no es poco mérito para Susana con escapada insólita a la playa, en este caso en Castelldefels

A principios de septiembre, mi madre, ya mostraba claros signos de problemas de salud. Como supe después, en este momento, tenía una infección de orina, el hígado en mal estado, el aparato digestivo con una diverticulitis, los riñones funcionando con dificultad y el corazón a un ritmo muy bajo, aparte de problemas de movilidad. Me multipliqué más que nunca para atenderla, cada vez con mayor cansancio para mí y preocupación. Contacté con la empresa Cuideo.com para conseguirle cuidadoras permanentes, con el problema económico que eso podía causar, pero un incidente muy serio retrasó ese proceso.

A principios de septiembre, recibimos un fax que informaba que de manera inmediata , Susana debía abandonar la vivienda. 

Al parecer, uno de los dos hermanos que eran sus caseros, estaba profundamente furioso con la actitud de ambos hijos, la hija primero, con la que tuvo una fuerte discusión muy grosera -ella-  en marzo 15, y del hijo, que pese a que aparentemente decía estar conforme con algún tipo de revisión del contrato en realidad no dejaba de darles largas al respecto, lo que interpretó como una tomadura de pelo. Susana por razones para mí extrañas mantenía con ellos una posición de una hostilidad que yo estoy convencido que estaba animada desde Colombia por personas de su familia -hijo y nuera- , negándose a cambio alguno en la relación contractual. Yo intervine con uno de los caseros para indicarle que me parecía correcto que el posible cambio fuese por la vía de pagar nosotros los servicios,algo que Susana, aceptaba, hasta que -como si lo consultase con "alguien"- acababa negándose rotundamente a aceptar. Todo ello generó un molesto bucle agotador de trámites con los serivicios sociales -oposición total de su familia- y abogados -también con la oposición de la familia- Uno de estos abogados encontró una cláusula que permitía retrasar este desahucio al menos hasta julio 18, pero la broma causó (me causó) otra ristra de gastos adicionales, a los que sus hijos le dieron la espalda explícitamente y que sirvió para retrasar la citada contratacion de cuidadoras para mi madre.

Recuerdo perfectamente que la primera semana de septiembre, no sabría decir si el 3 o el 4, Susana delante de mí les comentó a ambos hijos que los gastos legales para evitar acabar en la calle la habían dejado -de hecho NOS habían dejado- en algunos días con problemas económicos hasta para poder comer. La respuesta de ambos hijos ante ese gasto iinesperado de su madre, fue la misma, negarse rotundamente a hacer nada por Susana, e incluso recuerdo, que la llamada al hijo al respecto acabó con éste colgándole el teléfono, (3 de septiembre a las 12pm, lo recuerdo perfectamente porque   dejó a Susana lívida, asustada por el futuro y muy muy preocupada). Y yo por supuesto de paso también, por el problema en el que caía Susana y en el que no dejaba de hundirse mi madre con su salud

Este bucle de trámites, provocado y favorecido por la indiferencia total de sus hijos, precipitó el retraso en los cuidados a mi madre que precipitó su fallecimiento, hecho del que estoy convencido tuvo mucho que ver esa indiferencia de ambos hijos

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