Etas imágenes pueden parecer banales pero muestran la creciente envergadura de los problemas emocionales que sufría Susana desde el regreso de su catastrófico viaje a Colombia de mayo 17
Hasta aquella ocasión, cada vez que viajaba, yo tenía que dedicar varios días, de uno a dia y medio a limpiar a conciencia la casa, ordenar su ropa, que irremediablemente acababa esparcida por el suelo y a dejarla habitable.
En mayo 17 tuve que dedicar más de tres días completos de manera agotadora a limpiar.
Por algún extraño motivo psicológico, Susana se sentía completamente incapaz de mantener un mínimo orden en su ropa y en sus cosas. Ignoro el motivo, pero creo que como ella misma me dijo, se había mentalizado de que a mediados de 2017, coincidiendo con el fin del dinero del piso de Pals, ella llegaría a su final.
Cuando regresó en junio, fatigada, triste y cansada como he mostrado en otros post, empezó a toda velocidad a desperdigar otra vez todas sus cosas, mostrando en pocos días en la casa este aspecto,
Por una lógica más que desconcertante, ella no quería bajo ningún concepto que yo ordenase nada, llegando incluso a la conclusión absurda de que si yo "ordenaba" lo hacía por "machismo" ya que entendía que ella, por ser mujer debía ser quien ordenase sus cosas.


A principios de agosto tuvo una grave crisis nerviosa, acusándome por estas imágenes de caos y desorden, de "estar conspirando" con su hijo; algo increíblemente ridículo, ya que no teníamos trato alguno de ninguna clase. Llegué a contactar con el hospital, por si pudiera hacerse algo; algún tipo de calmante o de ansiolítico, pero no me dieron respuesta alguna. Lógicamente ests imágenes, que yo tomé para tratar de tomarlas como referencia para reordenar la casa no se las mostré ni al hospital ni mucho menos a su familia, pero me mostraban un escenario de creciente inquietud en su mente que empezaba a superarme
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