26 Reyes 2017

Empieza el año 2017 que marcaría un punto de inflexión en demasiadas cosas, aunque en este momento no lo parecía.

Como siempre maratón de actividades. EL 4 de enero quiso encontrarse con su sobrina Juanita, que para decirlo con toda exactitud y precisión, estaba a punto de empezar un semestre de vacaciones en Europa, en un simulacro de máster en la Universitat de Girona.

Susana, siempre necesitada de cariño, contó con la posibilidad de ejercer de tía en Europa de su sobrina, algo que finalmente no se produjo, lo que le causó una cierta desilusión

Anecdóticamente decir que ese día, Susana quiso ir al despacho de su habilitado para recoger el que aparentemente era ya el último billete que le guardó de la venta del apartamento de Pals., un dnero que yo después tenía que ingresar en mi cuenta de La Caixa, de Bruc Ausias Marc (con el problema fiscal que eso me suponía) y sacarlo acto seguido en billetes pequeños para Susana. Una martingala que el habilitado siempre negó que se hubiese producido nunca.

Irónicamente ese mismo día, como cuento en otro post estaban en el despacho los agentes judiciales que le querían notificar que los propietarios de la vivienda en DIagonal, insistían en demandarla. El habilitado no le comunicó nada a Susana, incluso firmó una diligencia falsa por la que les comunicó que Susana había abandonado España por una larga temporada, pero visiblemente nervioso nos atendió en un despacho contiguo al suyo. Yo noté que algo raro pasaba, pero no dije nada. Pero me incomodó algunas insinuaciones que se me hicieron en el sentido de que yo estaba "viviendo a costa de Susana", algo que me repitió en marzo 18, y que era no sólo mentira sino que era exactamente al revés de la verdad

Una de las tradiciones sagradas para Susana era pasear por la Feria de Reyes la víspera de la festividad, el 5 de enero para escoger juguetes para niños desfavorecidos. 

Buscó y buscó. Rebuscó y rebuscó y fnalmente, con la misma ilusión que tendría si fuesen para la niña necesitada que la quisieran escogió éstos.

La broma la acababa pagando yo, pero no importaba. Aquí empecé a intuir que gracias a sus hijos le habían vaciado ya todo su patrimonio deliberadamente, lo que indudablemente auguraba problemas, Era inmensamente feliz sabiendo que hacía feliz a otros niños. Y eso era lo único que importaba

Mi amorito!

Cuando finalmente se decidió por los juguetes que quería regalar, aún tuvo tiempo para interesarse por la posibilidad de realizar algún trabajo de voluntariado para ello.  Mi amorito!

El día de Reyes disfrutando de su roscón. Aquí me di cuenta de algo que intuí preocupante. Tras su último absurdo viaje a Colombia regresó notablemente hinchada , como si algo no estuviese funcionando correctamente