viernes, 15 de noviembre de 2019

18 Final del coche, marzo 17

Y finalmente llegó el día fatal. Decidir que hacer con el coche. Tuvimos que hacer dos viajes a Girona, uno el 23 de marzo y otro el 28 de marzo. En un primer momento la idea era hacerle pasar la ITV al coche para poderlo vender. Así se hizo , con el correspondiente coste pero finalmente la cantidad de problemas que supuestamente tenía el vehículo (yo no me lo acabé de creer) hizo que la única salida fuese su desguace a cambio de 50 euros

Para Susana esa situación fue casi tan traumática como la (mala) de la venta del apartamento. Un motivo de una gran tristeza, que como siempre se tragaba y se la dejaba dentro. La venta del coche significaba la despedida definitiva de Girona, y de Pals, la despedida de la independencia que había disfrutado entre 2009 y 2014. ¿Habríamos podido pagar esas reparaciones? Yo sólo, indudablemente no, después del crucero. Susana tampoco porque desde principios de año empezó a vivir con un sobregasto bastante inquietante y que hacía imposible que pudiese pagar imprevistos como éstos. Otras personas, que evidentemente si habrían podido ayudarla, una vez más se pusieron de perfil.

En el desplazamiento del 23 de marzo, Susana quiso conducir ella misma el coche hasta el taller donde pasaban la ITV. Lo hizo muy bien, sin el menor error. Ella estaba convencida de que le habían quedado las secuelas de desorientación espacial que tenía a la hora de conducir antes de la operación, pero no sé porqué llegaba a esa conclusión, porque no era cierta- A esa conclusión la había conducido su "amigo" el habilitado y su hermano médico, que, exageraron su estado negativo para supuestamente que fuese el único medio para concederle una pensión. 

De hecho, el habilitado, como me contaba Susana, le insistía una y otra vez que bajo ninguna circunstancia cobrase ningún tipo de derechos de autor de su libro, ya que si lo hacía automáticamente le quitarían la pensión, algo notoriamente falso. ¿Porqué mintió? Por incompetencia? Por mala fe? La misma incompetencia que le llevó a insistirme que yo solicitase cuando muriese Susana una pensión de viudedad, sabiendo perfectamente que esa prestación es incompatible con la que él sabía que yo percibía Incompetencia? Mala fe? Ambas cosas?


Uno de los aspectos que mostraba un retroceso en su ánimo fue sin duda alguna, aunque parezca un detalle banal, que quiso recuperar su turbante morado en lugar del azul claro. El morado había sido su primer turbante después de la operación y creo que indicaba de alguna manera que sentía que no avanzaba en su estado, al menos anímico


Cuando regresamos de la ITV ya no se vió con ánimo para conducir, y noté que tenía los ojos humedecidos por la tristeza. El coche parecía que iba a pasar a la historia, a su historia,y la dejó muy triste

El 28 de marzo regresamos a Girona para liquidar el tema del coche. Con nosotros estaba también su sobrina Juanita, la hija de Clara Inés su hermana

Había llegado a Barcelona en diciembre 16, para presuntamente estudiar un master en la Universitat de Girona. Susana, que había hecho más de uno, era muy escéptica ante ese supuesto master, y consideraba que el de Juanita  eran poco más que unas vacaciones en Europa pagadas por papá.

Durante varias semanas recibimos noticia de que Juanita encadenaba una fiesta tras otra y un viaje tras otro, no sólo por Cataluña y Andorra sino también por Suiza y varios puntos de Europa, un frenesí viajero que se aceleró cuando llegó su pareja a mediados de abril.

Creo que fue Juanita la que propuso ir desde Girona hasta Pals, para comer, pero primero pasar por Mas Pinell, donde Susana tuvo su casa. A ella no le hizo ni pizca de gracia. Me impresionó vivamente que cuando llegamos a donde había sido su hogar durante cinco años, no quiso ni siquiera mirarlo, con una profunda tristeza y nostalgia por la casa perdida.

Poco después fuimos a Pals para que Juanita probase el arroz caldoso del Restaurante favorito de Susana, La Vila.        La mirada de Susana paseando por las calles de Pals, donde creo que había sido muy feliz y que en 2015 ella realmente pensó que podía volver a su normalidad, era todo un poema. Cuando creía que nadie la miraba, su mirada era de gran nostalgia y tristeza. El resto del tiempo, sabía poner su mejor sonrisa, que para mí no evitaba un convencimiento de que su pena era profunda por todo lo que la enfermedad le había quitado











Juanita,. pese a tener supuestamente clase ese día, como era previsible no le hizo ascos a pasar el día de excursión con su tía.

Susana tuvo durante la estancia de Juanita en España las reacción que era previsible en ella. Hubiese querido disfrutar de sobrina, y más teniendo en cuenta que ésta estaba prácticamente de vacaciones permanentes,  en una extraña maestría que en realidad era una simple excusa para pasar una larga temporada en Europa a costa de papá, pero la vió muy pocas veces, dos o tres durante su estancia  en Girona y dos más en Barcelona

Al regreso, en tren desde Flaçà (otro gasto exorbitante en taxis), sucedió algo realmente asombroso, Juanita le insinuó abiertamente a Susana la posibilidad de quedarse en España después de que  hubiese acabado el  supuesto master, dándole a entender que "oficialmente" podía quedarse con ella mientras iba disfrutando de Europa con su pareja. La situación fue bastante surrealista. Susana por un momento dudó. Pero Susana lógicamente nunca era vengativa. Habria podido repetir pero al revés lo que ocurrió con María Carolina y sus tías y tíos muchos años atrás,  cuando éstos ayudaron a ocultarla de su madre en su primera fuga de Europa. Indicó claramente a Juanita que no se oponía a que ella "oficialmente" se quedase en Europa, pero siempre con la condición de que su madre estuviese informada y estuviese de acuerdo. Allí Juanita entendió el mensaje y lo dejó correr-

Curiosa Familia, pensé yo

Más que tóxica ciertamente




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