miércoles, 13 de noviembre de 2019

Rutina de inicio de 2017

Febrero 2017 fue un buen ejemplo de lo que ocurrió durante todo ese primer semestre del año. Susana parecía entregada a una dinámica aparentemente enloquecida de querer corretear arriba y abajo para ir a todas partes.

 Hacía visitas como psicóloga por Skype,lo cual la animaba mucho y le hacía sentir realmente útil, por las mañanas, hacía una de estas visitas a las siete de la mañana cerca de Petritxol, lo que lógicamente me obligaba a madrugar también para acompañarla,ya que el barrio es de todo menos seguro, pero Susana estaba objetivamente feliz y contenta,y los efectos del último viaje a Colombia afortunadamente parecían haber pasado



Tan feliz como parecía estaba


El 11 de febrero, en una de sus decisiones improvisadas quiso que fuésemos a hacer una calçotada. Preguntó a los informadores turísticos de la plaza Cataluña y le dieron una dirección, cerca del Park Guell.

La excursión en bus fue larguísima, pero acabamos llegando. Era un pequeño restaurante, que ahora quizá ni sabría ni siquiera encontrar, en el que ni siquiera teníamos reserva, pero ese detalle era irrelevante. Susana les convenció y pudimos comer

Me emocionó ver como disfrutaba comiendo los calçots, Pocas veces se veía a alguien disfrutar tanto con la comida.

Recordándolo ahora me causa una cierta perplejidad, ver lo bien que le sentaba estar en Barcelona. No había desplantes, disgustos ni tensiones. Todo estaba bien y todo parecía ir bien.

El tratamiento llevaba ya 17 meses. La cifra era un poco inquietante, ya que estaba previsto que durase sólo unos ocho, pero el tumor se mantenía más o menos igual.  Esa situación empezó a cambiar en primavera, pero eso quedaba lejos



Regresando de la calçotada no podia dejar de pasear por las tiendas de Portal del Angel, y conversar con los músicos de la calle





El tratamiento de 19 de febrero. Quizá uno de los primeros en los que empezaron a notarse problemas con las venas. Éstas, muy castigadas con tantas extracciones hacían muy dificil el trabajo para las enfermeras. Curiosamente este fue el problema que desembocó en su final 18 meses después. Una colocación de una vía venosa provocó una obstrucción que la familia explícitamente se negó a tratar precipitando su muerte de manera deliberada. Pero ese día ese momento quedaba aún muy lejos







Susana no podía dejar pasar ni una de las tradiciones, como la del día de los enamorados, el 14 de febrero.EL ramo que le envié y que como siempre la emocionó recibirlo



19 de febrero. Se agarraba a cualquier cosa para reforzar su pensamiento positivo. Antes de ir al tratamiento, se cruzó con ella un daschund, como el que tenía su hija, de nombre PAco. y que murió maltratado (algo al parecer recurrente en esa familia, cuando entre sus nietos y su yerno le rompieron la columna vertebral, por pura brutalidad causándole heridas irreversibles). Cuando Susana vió , como ella los llamaba a todos los Daschund , "un Paco", se animó y recuperó totalmente el ánimo

Recuerdos hermosos 






El 5-3/17 nuevo tratamiento, nuevos problemas con los pinchazos, pero eso no le hizo decaer de ánimo, ya que al regresar se puso a cocinar una bandeja paisa. No estoy seguro de si le quedó ortodoxamente bien, pero me pareció hermoso y lo más exquisito que había probado... No importaba que el arroz estuviese un poco duro. No importaba



Susana no acostumbraba a cocinar por lo que aquel detalle me pareció muy hermoso. Yo al menos le conseguí una botella de Colombiana para brindar. Así en cierto modo se sentía en casa, con la comida colombiana, la bebida, y el delantal de lunares español, con la inscripción Barcelona. Esa mezcla era Susana

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